El choque entre Barcelona y Emelec es la máxima fiesta futbolística en nuestro país. Así es reconocido nacional e internacionalmente por más que algunos necios se nieguen a aceptarlo y se empeñen en inventar uno nuevo, a contramarcha de la historia. Tiene 79 años de vigencia, aunque su denominación actual nació en 1948, cuando al Diario EL UNIVERSO se le ocurrió llamarlo Clásico del Astillero aludiendo al origen barrial de ambos clubes.