Tengo para mi juicio que el Club Sport Emelec es la entidad deportiva del país que más reconoce a quienes escribieron su historia, plagada de grandes logros desde aquel junio de 1925 en que se creó un equipo de fútbol con ese nombre entre obreros y empleados de la Empresa Eléctrica del Ecuador, parte de una multinacional a la que se concedió la provisión del alumbrado público y privado de Guayaquil. La gran veneración de los emelecistas está reservada a George Capwell.