No sé a quién le puede haber gustado algo de Emelec en el partido que perdió con Orense (2-1). A mi no me agradó absolutamente nada. No se puede jugar tan mal al fútbol. Tal vez jugadores eléctricos deberían trabajar en los entrenamientos para que aprendan qué cosas pueden hacer cuando tienen ventaja numérica en el campo, respecto al rival.