El funcionamiento de la selección de Ecuador, en el amistoso contra Argentina, fue un desastre. Hubo improvisación en las posiciones de varios jugadores y una mala alineación. Estamos muy lejos de lo que nos ofrecieron respecto a ser protagonistas serios y pelear para ganar la Copa América. El partido contra la Albiceleste era comprobatorio, pero Félix Sánchez Bas modificó toda la formación, de manera sorprendente.