En 2001 Diego Maradona, uno de los más grandes futbolistas de la historia, dejaba las canchas de modo definitivo. Una multitud lo despedía en la Bombonera, el estadio de Boca Juniors, club del que siempre dijo ser hincha. Respaldado por estrellas que le acompañaron en aquel partido, tales como Pelé, Enzo Francescoli, René Higuita, Calos Valderrama, Éric Cantona, Davor Suker y Hristo Stoichkov, el ‘10′ dijo una frase que ha quedado en la historia: “No sé cómo pagarles por esta alegría. Yo traté de ser feliz jugando al fútbol y de hacerlos felices a todos ustedes y creo que lo logré (…). El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”, dijo un Maradona visiblemente emocionado y con los brazos alrededor de su cuerpo, como si abrazase a todo aquel que estuviese viéndole en aquel inolvidable momento.