Quienes seguimos a los equipos del Guayas, en mi caso especialmente a Emelec -yo dejo botada cualquier cosa por ver sus partidos-, estamos preocupados porque la situación de los eléctricos es muy delicada. Es antepenúltimo en la tabla de posiciones. Menos mal que aún estamos en la primera etapa de la Liga Pro porque al tener 19 partidos por delante (cuatro de la fase inicial y 15 de la segunda) existe un margen para que las cosas puedan cambiar. Para revertir este terrible momento quienes están al frente del club requieren tener sabiduría. Solo así podrán reconocer qué deben hacer.

No creo, como dicen desde la dirigencia emelecista, que la circunstancia sea buena y que todo esté bajo control. No sabemos de qué tipo de situación o de qué tipo control hablan. Emelec no está acostumbrado a aparecer en la tabla en el puesto en que hoy se ubica. No sé qué están viendo. El fútbol no se ve dándole la espalda a la cancha. Dentro del directorio deben hacer un análisis muy profundo para detectar cuáles son los problemas de Emelec.

Desde afuera, en la tribuna o sentados en el sillón de la sala de nuestras casas, notamos que hay una serie de conflictos que se contraponen al discurso de los directivos. De Emelec no solo me preocupa su posición, también su juego. A veces perder un partido se debe a diversas razones, pero yo no veo jugar bien a Emelec desde hace mucho tiempo. Con Isamel Rescalvo ya sabemos lo que ocurrió, pero esperábamos que ahora la situación fuera distinta y sin embargo está más desmejorada. Emelec pierde y no juega bien.

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Siempre se piensa que la gente que está en el fútbol algo sabe de fútbol. Sin que necesariamente hayan dirigido, o sin que hayan sido presidentes, uno supone que entienden, que razonan y se percatan en qué nivel de equipo están. El Club Sport Emelec es del primer nivel en Ecuador y su listón es alto, como el de Barcelona, Liga de Quito y ahora Independiente del Valle. No sé con qué vara han medido a Emelec para decir que todo está viento en popa.

Yo hablo de tener sabiduría, pero también es imperioso tener experiencia y conocimientos. Hasta este momento ni el dirigente y el cuerpo técnico se dan cuenta de lo grave de la coyuntura. Por ahora, quienes están al frente del club millonario y del equipo de fútbol han demostrado no tener sabiduría ni experiencia. Evidentemente deben quitarle fuego a la crisis con las respuestas o comentarios que emiten, pero deben estar muy preocupados porque ya perdieron la primera etapa y con muy pocos puntos. Luego vendrá una sumatoria. Para salir de esta dinámica Emelec debe ganar la segunda etapa.

Fichar mejores futbolistas

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Si Emelec no contrata a mejores jugadores veo poquísimas posibilidades de mejoría. Pero no se trata de traer a cualquier futbolista. No vale tener ocho extranjeros si siete no sirven. Si no tienen recursos gasten nada más en dos o tres foráneos. El técnico debe saber qué posiciones hay que cubrir porque muchas no están bien representadas por los que están jugando. No hay delanteros goleadores y no puede depender solo de Miler Bolaños, quien no va a estar siempre. El mediocampo no hace ruido, no genera expectativa ni despierta emoción alguna. Todo es oscuro en Emelec. Nunca juega bien.

En El Nacional, Emelec, Barcelona y Nueve de Octubre siempre tuve dirigentes de altísimo nivel. Por eso puedo dar algunos consejos con base en mis vivencias. Carlos Torres Briones dice que va a ayudar a Emelec, pero no creo que este excandidato, desde el punto de vista futbolístico, sepa algo más que José Pileggi. Torres Briones podría colaborar con dinero, con recursos. Si pretende ayudar a pensar al presidente no va a suceder mucho porque no creo que sea un erudito del fútbol, un gran conocedor, o un gran dirigente. Torres Briones, como Pileggi, está dando sus primeros pasos en el balompié.

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A Emelec le urge tener grandes patrocinadores para recibir recursos que le permitan mejorar una plantilla muy frágil. Y aunque no es tan frágil como otras del campeonato, allí hay problemas. Los futbolistas azules se entregan mucho, pero se cansan muy rápido, y tácticamente Emelec es un equipo sin sentido.

Vemos situaciones futbolísticas, desde los aspectos táctico y estratégico, que hacen dar la impresión que no se trabaja en ellos. La sensación que transmite Emelec es que el trabajo que se realiza es el de dar vueltas a la cancha y que el cuerpo técnico no se fija en la parte cognitiva, en la enseñanza de modelos de juego y en la táctica. Todo eso lo encuentran hasta en las páginas amarillas. Siendo una plantilla que no es menos que otras Emelec está en una posición desastrosa. ¿Qué están haciendo durante la semana? (O)