Los jóvenes de hoy tal vez no conocen la historia. Hoy, que casi no se contratan orquestas o conjuntos musicales porque la mayoría de los bailes son amenizados por esos ruidosos manejadores de discos, o de pendrives, a los que se conoce como disc jockey, sin que nadie sepa desde cuándo y por qué se importó esa palabreja en inglés. Yo soy de la época del tocadiscos y la radiola en la que se ponían los llamados long play (LP), que tenían seis canciones por cada lado y nos servían para bailar hasta que se dañaba la aguja o se le terminaba la paciencia al dueño de casa.