Para un club la importancia y tradición de Barcelona SC lo acontecido en la primera mitad del campeonato nacional es un fracaso (cuarto lugar). Deportivamente el cuadro del Astillero quedó en deuda porque no cumplió con los objetivos de su dirigencia ni con la expectativa de su afición. Tan mal le fue a los canarios que luego de la jornada trece se quedaron sin opciones de ganar la primera etapa de la Liga Pro 2023 y sin entrenador, al renunciar Fabián Bustos tras la derrota en el Clásico del Astillero.

El mal paso torero se trasladó al plano internacional con la eliminación en la Copa Libertadores. Un paupérrimo desempeño colectivo y bajos niveles individuales son factores que se juntaron para que los canarios se queden con las manos vacías en el primer semestre del año.

También hay que agregar a esa triste mezcla la decisión de la dirigencia de propiciar una segunda parte de Fabián Bustos al mando del equipo. Más que por la impaciencia de los directivos de Brasil y por presión de la prensa de ese país en el Santos FC a Bustos lo sentenciaron los pésimos resultados. Con ese antecedente inmediato regresó a Ecuador. Retornó con su ya conocido esquema cicatero del que alguna vez dudaron Carlos Alfaro Moreno, presidente barcelonista, y su directorio.

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Malos extranjeros

Pero la razón de mayor peso para el fiasco amarillos está en los fichajes extranjeros que se hicieron. No han respondido, especialmente en el orden ofensivo. Tampoco entre los elementos nacionales, algunos de los recién llegados han sido solución.

En el 2022 Barcelona SC reunió al peor grupo de atacantes en la historia de su participación en el torneo ecuatoriano. Los números así lo confirmaron. Librado de lastres Gonzalo Mastriani, Carlos Garcés, Erick Castillo y Cristian Penilla, se resolvió mantener a Adonis Preciado. Y como ‘refuerzos’ en delantera llegó una legión extranjera que sigue sin funcionar. Son tan inofensivos como los que en esa función actuaron en el 2022.

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Por ejemplo, el argentino Jonatan Bauman fue el goleador del 2021, con 26 tantos. Con Mushuc Runa anotó doce veces en la fase inicial del torneo de la Liga Pro y acabó esa campaña con Independiente del Valle, donde marcó catorce goles. En la carrera del argentino esa cifra es una rareza absoluta. En el 2017, en la segunda división de su país, impuso un récord personal con ocho goles en Almirante Brwon. Al año siguiente hizo doce en Indonesia.

Dulpa Bauman-Fydriszewski

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En Independiente Bauman volvió pronto a su nivel al convertir solo seis goles en el 2022. De él ya no quisieron saber nada en ese club. Aterrizó en Barcelona SC, donde según el portal de la Liga Pro ha jugado 15 partidos en la primera etapa del 2023, pero apenas media docena de ellos como titular. Y nunca completó 90 minutos. En la tabla de artilleros Bauman aparece con dos anotaciones, una de ellas de tiro penal.

¿Francisco Fydriszewsky es goleador de equipos chicos? Se creyó que reunir al Polaco, mayor romperredes del 2023 con 15 tantos (la cifra más baja para un goleador en Ecuador desde el 2007), con Bauman sería un experimento explosivo. Lo de Fydriszewski en Barcelona SC ha sido tan pobre como lo de su compatriota: quince juegos, diez como titular y en apenas uno de esa decena completó los 90 minutos.

Otro que nunca ha jugado 90 minutos en el 2023 es el uruguayo Agustín Rodríguez, con presencia en diez partidos, solo un par como titular, y tres tantos. Si alguno de esos tres atacantes extranjeros de Barcelona SC hubiese funcionado jugaría todos los partidos y los minutos completos. El trío suma ocho tantos y entre ellos solo una asistencia.

Corren, pero no juegan

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A los tres extranjeros los acompañan Adonis Preciado, que como dijo alguna vez Damián Díaz solo corre; y Janner Corozo –cambiado en diez de los trece encuentros que comenzó como titular–, con tres goles en su cuenta.

Más atrás, en la mitad de la cancha, Cristin Tití Ortiz es hasta hoy uno de los muchos foráneos llegados este año a Ecuador solo para completar el cupo de ocho por equipo. Tan escasa ha sido su influencia que en catorce partidos jugados fue titular en doce, pero solo una vez jugó 90 minutos de acuerdo con las estadísticas oficiales de la Liga Pro (complementadas con las del sitio web especializado Transfermarkt).

De otros extranjeros canarios, como el brasileño Leonai Souza, se destaca más su capacidad atlética que su gravitación en el juego. Corre el volante, pero nunca dispara al arco y menos da pases gol. “¡Como corre!, suele ser el ‘elogio’ repetido que se hace después de una actuación de Souza. “¡Cómo juega!” es algo que no se escucha.

Lo del uruguayo Bruno Piñatares, que se unió al club en el 2020, queda retratado en un número: tres, que son las veces que ha sido titular en lo que va del certamen. Queda la certeza de que juega una temporada extra, de yapa, en Barcelona SC.

Los discretos Gaibor y Díaz

En el aspecto creativo mucho no le ha dado a Barcelona SC Fernando Gaibor, hoy más parecido al volante irresoluto que no triunfó en Independiente de Avellaneda que al futbolista decisivo que era dueño del medio sector de Emelec –junto a Pedro Quiñónez– en la época de las cuatro coronas conseguidas en un lustro (2013, 2014, 2015, 2017).

Gaibor, no en vano, tiene trece juegos como abridor en la escuadra amarilla, pero de ellos solo seis fueron de 90 minutos de duración, y en siete ocasiones fue cambiado. Tiene un gol, una asistencia, y algunos chispazos aislados.

Y en el caso de Damián Díaz, sus 36 años parecen pesarle como una edad mayor a la que tiene. Y aun así es casi un hecho su renovación por un acuerdo multianual –más por solventar una abultada deuda económica que por aspectos puramente deportivos–. El Kitu es en este 2023 el goleador de Barcelona SC (nueve anotaciones, tres de tiro penal) y el mejor asistidor (cuatro pases gol), pero en muchos partidos como el perdido 2-1 contra Universidad Católica, el domingo pasado, Díaz suele estar perdido en la cancha. F

Por este último punto es que, con toda seguridad, el veterano mediocampista torero ha sido reemplazado en once de los trece compromisos que arrancó en calidad de titular en el 2023 en el campeonato nacional (según las estadísticas oficiales de la Liga Pro).

¿Y atrás? Se lamenta que en un puesto en que el jugaron Luciano Macías, Fausto Klínger, Claudio Alcívar o Luis Capurro sea cubierto hoy por Segundo Portocarrero; improvisado, flojo en la marca, sus fallas suelen ser el origen de los errores en cadena de sus compañeros de zaga. Pero el centro de la defensa tampoco tiene elementos que puedan ser considerados entre lo mejor que ha pasado por el conjunto barcelonista. (D)