Fracaso. Ese término calza a la medida para calificar el desempeño deportivo de Barcelona SC durante el primer semestre del 2024. Los canarios no superaron la fase de grupos de la Copa Libertadores. Como terceros del sector B recibieron el ‘premio consuelo’ de acceder a los playoffs de la Sudamericana, pero el Bragantino, de Brasil, los despachó en una serie de ida y vuelta.
Y para mayor vergüenza, la noche del domingo 28 de julio, Independiente Juniors, de la serie B -un equipo filial que ni siquiera puede ascender- derrotó de manera indiscutible a Barcelona SC, en el debut y despedida amarillo en la Copa Ecuador. A esas desgracias hay que agregarle unas más: quedó fuera de combate en la primera etapa de la Liga Pro.
Pese al desbarajuste institucional soportado entre octubre del 2023 y mayo anterior (descalificaciones de candidatos a elecciones, suspensión de comicios, cambios de fechas de dicho proceso, intervención de la justicia ordinaria, negativa del Ministerio del Deporte a reconocer a un directorio), Antonio Alvarez no dejó de tomar decisiones en Barcelona SC y ni de asumir responsabilidades tras ser nombrado presidente por el Tribunal Electoral torero (diciembre del 2023), en el lapso en que hubo interventor, y a raíz de ganar las elecciones (25 de mayo del 2024).
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El dirigente renovó contrato con el DT uruguayo Diego López, luego lo despidió, trajo al argentino Ariel Holan como sustituto, y fichó jugadores. Las medidas tomadas por Alvarez, para mejorar, no han funcionado básicamente por dos motivos.
1. Barcelona SC no tiene “gran plantel”
Esa aseveración no deja de repetirse (cantidad no es sinónimo de calidad). Varios de los actuales futbolistas nacionales y extranjeros son, de acuerdo al calificativo acuñado por Antonio Alvarez para definir a los elementos de medio pelo, “jugadores chimichurris”.
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“No vendrán jugadores chimichurris; solo los que sean competitivos”, prometió Alvarez. Pero varios de ese lote ya estaban en el plantel (Adonis Preciado, Gabriel Cortez, Janner Corozo, Fernando Gaibor, Pedro Pablo Perlaza, Bruno Piñatares, Paco Rodríguez) y otros de pobre nivel fueron contratados como ‘refuerzos’ (Jesús Trindade, Djorkaeff Reasco, Aníbal Chalá, Nicolás Ramírez).
En el caso del correlón volante brasileño Leonai Souza, llegó con un carta de presentación devaluada: mejor extranjero del campeonato uruguayo del 2021. Si se lo compara con otros auriverdes que estuvieron en Barcelona SC, Souza también es chimichurri.
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2. Técnicos que fallan
La otra causa del fiasco de la primera mitad de la temporada está en el banquillo. Diego López arribó en julio de 2023, pero jamás pudo hacer funcionar a Barcelona SC como equipo. Extrañamente, el charrúa retornó para el 2024 y el 19 de abril anterior, 36 días después de haber firmado una renovación hasta diciembre del 2025, fue despedido.
El sucesor de López fue Ariel Holan, quien heredó los líos en la Libertadores, certamen en que ya no tuvo opción de rescate. Pero por mal juego y triste funcionamiento, el argentino es responsable total de las bochornosas eliminaciones en la Sudamericana y Copa Ecuador. En esta última, el verdugo es segundo en la tabla de posiciones de la serie B.
Estadísticas chimichurri
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Hoy, Barcelona SC es ‘Chimichurrilandia’. Además de las eliminaciones, está demostrado en números. En la Libertadores solo pudo derrotar a Cobresal por la mínima diferencia (2-1). Junto al Caracas FC y Deportivo Táchira, los chilenos son los tres peores equipos de la edición 2024 (un punto, cada uno). En su llave los toreros sumaron seis unidades de 18 posibles y quedaron a siete del líder (Sao Paulo) y su escolta (Talleres de Córdoba),
La ‘ofensiva inofensiva’ de los amarillos, llena de delanteros con dificultades para hacer goles, en media docena de duelos de la Libertadores, apenas anotó seis veces. En cuanto a su floja defensa, esta recibió nueve tantos (solo dos menos que el débil Cobresal).
‘Bragantino no es nada’
En la Copa Sudamericana, Barcelona SC no pudo con una escuadra menor de Brasil (era noveno en el Brasileirao al enfrentarse, ahora es décimo. “Bragantino no es nada en Brasil”, sentenció Patricio Cornejo, en radio Caravana). Fue 1-1 en Guayaquil y caída 3-2 en Bragança Paulista, y allá la zaga canaria, la contención en el mediocampo, y el arquero Javier Burrai se equivocaron en instantes cruciales.
En la Copa Ecuador, Independiente de Juniors, un conjunto con mayoría de juveniles y extranjeros, despachó a Barcelona SC tal como en el 2022 lo hizo El Nacional, que como la filial de la entidad del Valle, también estaba en la B. (D)
