En puertas de la cuarta clasificación de Ecuador para el Mundial absoluto de la FIFA en Catar 2022, inevitablemente la memoria repasa los máximos logros del balompié nacional a nivel de selecciones y se extiende hasta 1986, donde halla la primera gran celebración con la inédita consecución del histórico boleto para una Copa del Mundo, la Sub-16 de Canadá 1987. Ni el paso del tiempo ha podido disipar un hecho tan emocionante y alabado hace más de tres décadas.

El domingo 19 de octubre de hace 36 años, el combinado tricolor prejuvenil se clasificó para el Mundial de Canadá al igualar a 2 con Bolivia en el último partido de la fase final del Campeonato Sudamericano de Lima, en el estadio José Díaz. De haber ganado contra los del Altiplano, por puntaje la selección ecuatoriana habría logrado el título, pero el empate le bastó para terminar tercera y conseguir el boleto a la cita global del año siguiente. ‘Ecuador-Bolivia: final del Sub-16′, tituló este Diario en la previa. Los jóvenes de la Verde se quedaron con el primer lugar, con cuatro puntos; Brasil fue segundo con tres, similar registro que la Tri, pero los goles anotados fueron determinantes (4 vs. 3); Argentina finalizó cuarto (dos puntos) y se quedó sin cupo en la Copa del Mundo.

Fueron artífices de la gesta contra Bolivia los jugadores Helmuth Moeller, Enrique Muñoz, Raúl Noriega, Orlando Nazareno, Lucitano Castro, Segundo Mina, Óscar Carchi, Jorge Aguilar, Rafael Mejía, Alcides Solís y Luis Patiño (Julio García). La nómina completa en el Sudamericano también estuvo conformada por Nelson Toral, Tito Bravo, Jackson Cevallos, Enrique Pizarro, Víctor Ramos, José Morán, Edwin Ramírez, Ansor Filián, Rafael Mejía y May Gutiérrez. Integraban el cuerpo técnico el utilero Francisco Alvear, el kinesiólogo Miguel Cepeda, el médico Mario León, el preparador físico Edilberto Ruiz y el asistente Juan Triviño; todos, comandados por el director técnico brasileño Moacyr Pinto, campeón del mundo en su etapa de jugador en Suecia 1958 y llamado desde Filancard –filial del club Filanbanco– para comandar a Ecuador en Lima.

Publicidad

Luis Patiño (izq.), de Ecuador, intenta disparar ante el cruce del boliviano Luis Cristaldo, en el duelo final del Sudamericano Sub-16 de 1986. Foto: Archivo

En diálogo con EL UNIVERSO el lunes, Moacyr recordó aquel grupo: “Fue un campeonato lindo, importante, desde la preparación y el escogimiento de los muchachos, sobre todo por la unión que hubo en el grupo: bien educados y con ganas de dejar el nombre de Ecuador bien alto. La manera como se comportaron, la manera como jugaron… Son cosas complicadas de explicar, porque todo nos salió bien, todo lo planificado con los chicos antes de iniciar la competición”.

De ‘equipo chiquito’ a gran sorpresa

Ecuador, que terminó invicto el certamen, había logrado avanzar al cuadrangular final al ubicarse primero en el grupo B, por encima de Brasil (2.º, tampoco perdió) e incluso dejando fuera de competencia a los anfitriones peruanos (3.º). En su estreno, el combinado nacional igualó sin goles con los juveniles de la Canarinha; y antes de golear a Venezuela (3-0) e igualar a 3 con Chile consiguió un sonado triunfo contra Perú (1-0) que finalmente borró el concepto de “equipo chiquito” en que se tenía a los pupilos de Moacyr.

Moacyr Pinto en 2018, la última vez que le concedió una entrevista presencial a este Diario. El lunes volvió a dialogar con EL UNIVERSO por vía telefónica.

El brasileño –que había sido figura del Everest (1964) y de Barcelona Sporting Club en la segunda mitad de los años 60 y quien se quedó a vivir en Ecuador luego de un memorable paso por el equipo peruano Carlos Manucci– rememoró esta semana entre risas la experiencia en Lima al llegar: “El segundo día en la ciudadela deportiva hubo una reunión de los cuerpos técnicos de todos los equipos sudamericanos para compartir opiniones. A los acreditados de Ecuador nunca nos llamaron. Cuando preguntamos en la prensa, nos dijeron: ‘Profesor, su equipo es muy chiquito, ustedes no van a llegar a ningún lado’. Luego jugamos contra Brasil y empatamos, enfrentamos a Perú y ganamos por 1-0. Y ahí empezó el asunto. Los mismos periodistas que nos decían que éramos muy chiquitos querían hablar conmigo, y yo les dije que ya todo lo habían visto en el estadio, que no tenía que explicar más nada. Cambió todo. Ecuador pasó de ser ‘chiquito’ a ser un equipo ‘grandote’”.

Publicidad

Retorno a Ecuador, ‘emocionante’

‘Ecuador clasificó por primera vez a un Mundial de Fútbol’ fue el titular en este Diario el lunes 20 de octubre de 1986, un día después del empate con Bolivia. En ese partido, incluso, la Selección se había adelantado por 2-0 y estaba cerca de quedarse con el campeonato, pero Marco Antonio Etcheverry, el mejor jugador del certamen, firmó la igualdad con doblete.

Moacyr Pinto, el campeón mundial que se quedó en Ecuador

Se generó de inmediato expectativa por el regreso al país de los jóvenes tricolores al día siguiente. El martes 21 de octubre, familiares, altos directivos e hinchas se apersonaron en el aeropuerto Simón Bolívar de Guayaquil –hoy José Joaquín de Olmedo– para recibir y felicitar “al representativo ecuatoriano que escribió un capítulo importante en el balompié prejuvenil al clasificar un Torneo Mundial”, publicó EL UNIVERSO.

Publicidad

La selección sub-16 de Ecuador a su regreso a Guayaquil tras el Sudamericano de Lima 1986. Foto: Archivo

Una caravana condujo a los héroes a la sede de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), donde fueron premiados cada uno con cien dólares por la dirigencia de Carlos Coello Martínez y estuvieron representados por el capitán Raúl Noriega Escobar. El entonces zaguero central de Barcelona entregó para el recuerdo a la FEF el trofeo recibido en la justa de Lima. “Hemos conseguido algo que nos hará recordar toda la vida”, declaró entonces el Pavito.

“El fútbol ecuatoriano ha evolucionado una barbaridad. Comentarios a favor y en contra hay, eso es normal, porque no se puede agradar a todo el mundo. Pero lo importante es que Ecuador se ha clasificado varias veces al Mundial y ahora tiene una buena oportunidad, depende de los muchachos y la gente en la Federación. Es el último esfuerzo y el más importante”, comentó Moacyr, cuyo cargo ya en Canadá 1987 fue ocupado por Eduardo Macías.

Raúl Noriega (der.) intenta arrebatarle el balón al argentino Sergio Sánchez, en el duelo de Ecuador contra la Albiceleste de la fase final del Sudamericano Sub-16 de Lima 1986.

La selección absoluta de Ecuador, conducida por el argentino Gustavo Alfaro, buscará sellar el boleto para Catar 2022 el jueves cuando visite en Ciudad del Este a Paraguay por la decimoséptima y penúltima jornada de la eliminatoria sudamericana.

El Campeonato Sudamericano Sub-16 pasó a tener categoría sub-17 (límite de edad) a partir de la edición de Paraguay 1991, lo mismo pasó desde ese año con el Mundial de la división con la cita de Italia. (D)

Publicidad