Al analizar el debut de Leonardo Campana (20 años) en la Copa América ante Venezuela este domingo (2-2) pueden encontrarse sobre todo dos posturas: por un lado, que el delantero ecuatoriano sobró en la cancha porque ya estaba adelante el ducho Enner Valencia –capitán además– y era injustificable una dupla ofensiva en la Tricolor por las contadas acciones que se generaban desde el medio campo; por otro, que el número 9 nunca se desprendió del ritmo que le presentaba el partido, sobre todo actuando de espaldas al arco de la Vinotinto, y fue efectivo en el juego aéreo, participando incluso en el primer gol de Ecuador.