Un gol de Iago Aspas en el último minuto culminó el acto de rebeldía del Celta de Vigo en Balaídos para empatar ante el FC Barcelona (3-3) un partido que perdía por tres goles en el descanso, tras una primera parte de enorme pegada del conjunto catalán, que acabó acusando las bajas por lesión de Ansu Fati, Eric García y Nico González

Sergi Barjuan mantuvo en su despedida el equipo que había ganado en Kiev. Necesitó poco para someter al Celta durante el primer tiempo, un equipo ausente, irreconocible, pese a que a los dos minutos Aspas falló solo ante Ter Stegen.

Respondió de inmediato el FC Barcelona. En una acción mal defendida por el Celta, Ansu Fasti sacó un botín grandioso. Recogió un pase de Jordi Alba, se plantó ante Hugo Mallo y, también con Tapia delante, sacó un tiro seco para poner en ventaja al Barça al minuto 5.

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La siguiente ocasión también fue letal. Nico González regateó a Denis Suárez, se fue hasta la línea de fondo, pasó el balón hacia atrás y desde fuera del área Busquets clavó la pelota dentro de la portería. Dos lanzamientos, dos tantos y el cuadro azulgrana ganaba tranquilo al minuto 18.

La falta de puntería celeste contrastó con la eficacia catalana. En una jugada de tiralíneas, hilada a la perfección desde atrás con varios pases cortos, Memphis cabeceó un centro de Jordi Alba. Ese tercer gol, a los 38′, fue un relámpago que deslumbró Balaídos en un primer tiempo brillante del FC Barcelona, solo manchado por la lesión muscular de Ansu Fati.

El Celta abrió la segunda mitad con otro ritmo, un equipo más vivo, veloz, mucho más vertical. Tapia avisó a los dos minutos con un peligroso disparo que frenó Lenglet. Poco después, en un ataque vertiginoso, el balón llegó hasta la izquierda, por donde apareció Javi Galán: chutó con fuerza, Ter Stegen despejó mal y Aspas aprovechó el regalo para marcar (52′).

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Esa intensidad inicial del equipo de Eduardo Coudet flaqueó, pese a que siguió dominando. Se apoderó de la pelota, puso en problemas al FC Barcelona, pero no creo mucho peligro.

Con la lesión de Nico González, el Barça perdió intensidad en la mitad de la cancha y comenzó tener carencias en el dominio de juego, que terminó siendo aprovechado nuevamente por el Celta para anotar el segundo gol de Nolito (72′), tras un centro de Cervi.

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El FC Barcelona reaccionó a ese gol. Consiguió frenar por momentos el empuje del Celta y se aproximó a la portería gallega con un tiro lejano de Riqui Puig o un disparo al travesaño de De Jong. Sin embargo, fue el celta el que terminó anotando el gol al último minuto (90+5), gracias a un disparo desde fuera del área de Aspas.

Con este resultado, el Barça se estanca en la novena casilla con 17 puntos y ya acumula cuatro partidos sin ganar (2 empates y 2 derrotas). Mientras, el Celta de Vigo se quedó en el puesto decimocuarto, con 12 unidades. (D)