Las selecciones de Ecuador y Argentina fueron recibidas ante un marco impresionante. Más de 55.000 espectadores se reunieron la tarde y noche del martes en el estadio Monumental Banco Pichincha, engalanado todo con color amarillo para vitorear a los integrantes de la Tricolor y también al astro albiceleste Lionel Messi, que se dio cita por primera vez en Guayaquil por un partido oficial y de eliminatorias mundialistas. El recibimiento fue tan apoteósico por las chispas de fuego artificial que se veían caer desde los techos de las suites este y oeste, mientras las luces de los miles de teléfonos móviles desviaban la mirada de otros tantos que grababan ese momento. Tal vez una presentación de equipos tan emocionante no se volverá a apreciar hasta el próximo 29 de octubre, cuando el Monumental acoja la final única de la Copa Libertadores de América 2022.