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¿Emelec ‘sacó la casta’ ante Danubio, como dice Pedro Ortiz? Desgracias azules no paran a nivel internacional

En el inicio de la Copa Sudamericana el nivel eléctrico, en Montevideo, fue pobre. Respecto al juego con Ismael Rescalvo no se ven cambios y hay líos internos.

José Francisco Cevallos Jr. (d). Foto: AFP

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A nivel internacional la última actuación destacada de Emelec ocurrió en la edición 2015 de la Copa Libertadores, cuando el equipo del Astillero avanzó hasta cuartos de final. La clasificación a semifinales no se concretó porque pese a que los eléctricos vencieron 1-0 en Guayaquil a los Tigres de Monterrey, en México los dueños de casa se impusieron 2-0.

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Aquella buena campaña incluyó una brillante victoria azul en Santiago sobre Universidad de Chile (1-0), con gol de Miler Bolaños. Y aunque Emelec cayó en Porto Alegre 3-2 frente a Inter, por el Grupo 4, el desempeño agresivo, impetuoso e irreverente de los aún dirigidos por Gustavo Quinteros dejó una buena imagen de los millonarios. Pocos días después el entrenador argentino dejó el club, contratado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, como adiestrador de la Selección.

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En Copa Sudamericana, para hallar una presentación protagónica de Emelec hay que remontarse al 2014. Ese año se quedó en la antesala de las semifinales frente al Sao Paulo por un marcador global de 6-5. Los paulistas triunfaron 4-2 como locales, y aunque en el Capwell la escuadra de Quinteros ganó 3-2 eso no bastó para avanzar más lejos.

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Fracasos y frustraciones

Esos hechos positivos y los resultados rescatables son esporádicos en la historia de las participaciones coperas de Emelec. La llegada a semifinales de la Libertadores de 1995 se encamina a su aniversario número 30. Esa memorable clasificación es cada vez más lejana en el tiempo. Cercanos, en cambio, son para los eléctricos los fracasos, frustraciones, eliminaciones, goleadas, o papelones frente a adversarios de escasa relevancia, como sucedió ante el modesto Danubio de Uruguay, la noche del pasado miércoles (1-0) por el Grupo B de la Sudamericana.

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Dice el diario El País, de Montevideo, sobre el duelo resuelto casi de entrada: “Los equipos no se habían terminado de acomodar en cancha, cuando Danubio se encontró con el mejor panorama posible para empezar con el pie derecho su estreno por la Copa Sudamericana. Y es que en el primer tiro de esquina que lanzó Alejo Cruz, apareció el zaguero Martín Rea para interceptar el envío. Tras su cabezazo, la pelota terminó estrellándose en el travesaño y el rebote lo conectó Juan Millán, que estampó el 1-0 a los 5 minutos. El gol cayó como un baldazo de agua fría para Emelec, que se vio obligado a rearmar sus líneas”.

Del conjunto del DT MIguel Rondelli se mencionó: “Lo mejor de la visita estuvo en los primeros 15 minutos del segundo tiempo, pero después el equipo se desdibujó. Danubio, en cambio, aprovechó las falencias de su rival y fue inteligente. Consiguió penetrar varias veces en el área y no encontró una mayor diferencia porque Pedro Ortiz fue muy sólido durante todo el partido”.

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‘Sacamos la casta’

Resignado, el arquero emelecista declaró después del encuentro en Uruguay: “Tuvimos desconcentraciones que nos costaron el partido, el rival aprovechó las oportunidades y la mandó a guardar. Lo que queda es seguir trabajando para lo que se viene. Sacamos la casta, pero no se pudo. Sabíamos que íbamos a una cancha difícil, como es la de este club”.

“A las copas se va a trascender, no solo a participar”, comentó el anterior 29 de marzo Álex Aguinaga, antes de sentenciar que “Emelec no es un equipo copero”. Para el periodista Claudio Mauri, del periódico La Nación, de Buenos Aires, tener “etiqueta de equipo copero” implica contar con “una serie de atributos” como “carácter, personalidad, fibra, temperamento”. La definición la hizo en el 2016.

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¿Emelec ha trascendido en las copas? En el 2022 se despidió de la Libertadores en octavos de final. En el 2021 no pasó de la fase de grupos de la Sudamericana porque fue humillado en el Capwell 1-4 por Talleres de Córdoba. En el 2020 resbaló en la segunda ronda preliminar de la Sudamericana. En la Libertadores dijo adiós en octavos en el 2019, 2017, 2013 y 2012, pero ese mismo certamen fue vergonzoso colista de sus llaves en el 2018, 2016 y 2010 (y penúltimo en el 2011). Esos bochornos están más frescos en la memoria que la feliz campaña de 1995, con Juan Ramón Silva como estratega.

Los fiascos de Emelec en campeonatos internacionales son sostenidos. Pedro Ortiz afirma que frente a Danubio los millonarios sacaron “casta”, pero el rendimiento colectivo del cuadro de Guayaquil sigue siendo tan pobre como el exhibido en la improductiva era de Ismael Rescalvo, entre el 2019 y 2022.

‘Tuvieron más pegada’

Miguel Rondelli, sucesor del español en el banquillo azul, no ha logrado hacer que Emelec funcione colectivamente, todavía. A nivel individual, excepto Miler Bolaños-hoy lesionado-, desde el arranque oficial de la temporada 2023 en el plantel millonario no se destaca nadie.

Esto declaró Rondelli de los 90 minutos para el bostezo que ofreció su escuadra en Montevideo: “Fue un partido duro, como lo imaginamos; ellos fueron mucho más punzantes. Es como cuando se enfrentan dos boxeadores y uno tuvo más pegada. Nosotros no la tuvimos, solo hicimos un remate al arco”.

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Los problemas no están solo en la cancha. Hay reproches y advertencias de directivos contra el plantel por paralizar el entrenamiento del 30 de marzo, como respaldo a Dixon Arroyo. El volante reclama sueldos atrasados y pidió la intervención de la Liga Pro para cobrar. Arroyo no fue convocado para jugar contra Delfín, la semana pasada. ni viajó con la delegación a Montevideo.

¿Hace cuánto tiempo no vivía Emelec, institucionalmente, situaciones polémicas como las detalladas? Ante Huracán, el 20 de abril, en el Capwell, Emelec jugará su segundo compromiso por la Copa Sudamericana 2023. En su escenario los millonarios han vencido en uno de sus últimos cuatro juegos internacionales. (D)

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