Neil Ruddock, el que fuera futbolista del Liverpool, Tottenham Hotspur, West Ham, Southampton o Crystal Palace, entre los más destacados, ha vuelto a ser protagonista tras “engañar a la muerte”.

El defensor ha desvelado el calvario que sufrió por culpa de su adicción a la comida y bebidas azucaradas, que empezó a originarse desde el estallido de la pandemia de la COVID, publica diario AS de España.

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“Me hice más grande y más perezoso. Comía mucho, mucha comida rápida, hacía sándwiches de tocino solo para comer algo. Era una locura (...) Realmente no ayudó cuando sacaron Uber Deliveries, estaba recibiendo helados de Co-op... es una maldita locura”, aseguró en una entrevista con Daily Mail.

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El defensa inglés, que llegó a pesar más de 170 kilogramos, se sometió a un tratamiento delicado en su estómago que tenía como objetivo reducir su peso debido a las altas probabilidades de perder la vida. “Temí por mi vida, quién sabe el tiempo que podría haber seguido así”.

Ruddock, que siguió las recomendaciones de los médicos, fue intervenido en el Transform Hospital Group el pasado mes de septiembre. Una operación gástrica que le ha permitido adelgazar más de 40 kilos y salvar su vida, aunque mucha gente no se lo creerá, tal y como asegura. “La gente cuando lea esto dirá que he hecho trampa, pero les diré que he engañado a la muerte”.

“Solo puedo engullir cuatro bocados”

Tras este duro tratamiento, el exjugador de la Premier cuenta que su vida ha sufrido un giro radical debido a que su alimentación ha cambiado de manera drástica, donde las bebidas gaseosas están sumamente prohibidas en su dieta.

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“Puedo comer lo que quiera, pero solo puedo ingerir unos tres o cuatro bocados, aunque tengo la misma satisfacción porque me siento llena. Tampoco puedo tomar bebidas azucaradas y carbonatadas (...) Este es un nuevo comienzo y estoy entusiasmado con este nuevo capítulo”, concluye. (D)