Se acabó el ultimátum, si es que se podía calificar como tal, del PSG a Kylian Mbappé. El 31 de julio era la fecha marcada en rojo por Nasser Al Khelaifi y Qatar para que el jugador decidiera respecto a su futuro y ha ocurrido lo que era una evidencia, no activando la cláusula de renovación hasta 2025 de forma unilateral y percibiendo 40 millones que le correspondían de la prima de fidelidad.