¿Qué palabra se usaría en el medio nacional para calificar el desempeño de un volante o un delantero extranjero que fichado por Barcelona SC, Emelec o por Liga de Quito, por un par de millones de dólares, jugara solo de repente, no rindiera nunca y no anotara goles? Seguramente, fracaso. Así fue llamado, por ejemplo, y con justicia, el argentino Rolando Zárate, de catastrófica estancia como canario (entre el pase y el pago de su demanda costó $3,5 millones).

¿Por qué Fernando Gaibor no tiene equipo? ‘Sacan pendejadas’, dice el volante de quienes afirman que él pide mucho dinero

De acuerdo al Diccionario de la lengua española, en su primera acepción fracaso significa “malogro, resultado adverso de una empresa o negocio”. También “suceso lastimoso, inopinado y funesto”. Y además, “caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento”. En tiempos recientes el fútbol de Ecuador ha exportado a varios futbolistas a Europa y a países de América por cifras que, por los estándares financieros del mercado local, fueron consideradas millonarias y fijaron cifras récords.

F​IFA falla a favor de Fernando Gaibor con indemnización millonaria

Las excepciones

Y aunque la mayoría de los traspasados aparecieron como promesas, casi todos fueron un fiasco -sinónimo de fracaso- en el extranjero. Muy pocos de los que se marcharon tuvieron carreras sólidas, exitosas y prolongadas en el exterior. Las notables excepciones son Antonio Valencia, Christian Noboa, Enner Valencia y Ángel Mena. Moisés Caicedo, con un presente relevante en la Premier League, recién empieza su andadura.

Publicidad

Independiente de Avellaneda buscará negociar con Fernando Gaibor ‘indemnización millonaria’ tras fallo FIFA a favor del jugador de Barcelona SC

Aunque internamente hay renuncia a usar el término fracaso cuando de tricolores se trata, este recuento de jugadores de antecedentes de calidad comprobada por sus actuaciones en equipos del país -brillantes, en ciertos casos-, que generaron altos ingresos a sus respectivos clubes gracias a la venta de sus derechos, pero que desilusionaron fuera de Ecuador, se hace a raíz del fallo de la FIFA a favor de Fernando Gaibor. Independiente de Avellaneda debe pagarle $2′394.000, más un 5 % anual de intereses. Ganará en lo económico, pero ¿deportivamente fracasó Gaibor en el célebre Rey de Copas?

Gaibor, ‘cifra descabellada’

Del futbolista, hoy de 31 años, se dijo: “Generador de fútbol a partir de una clarividente lectura del juego y dueño de una pegada fabulosa por precisión y tecnicismo. Volante de excelente pase”. Gaibor fue promesa y realidad en Emelec como elemento clave en la obtención de los títulos del 2013, 2014, 2015 y 2017. Sin embargo, en la selección nunca se asentó.

Clarín, de Buenos Aires, publicó esto el viernes pasado: “El ecuatoriano, que nunca terminó de rendir en Independiente, arribó en 2018 de la mano de Ariel Holan a cambio de $4,2 millones. En total con la camiseta roja disputó 39 partidos y marcó cuatro goles. En el medio había sido cedido al Al Wasl de los Emiratos Árabes Unidos. Ya liberado de Independiente siguió la carrera en su país: Guayaquil City, Independiente del Valle y ahora Barcelona”.

Publicidad

Fernando Gaibor. Foto: Archivo

En ese periódico el redactor Nahuel Lanzillotta escribió, en octubre del 2018, que Gaibor “sufrió la adaptación deportiva y también social. Fue víctima de discriminación en sus primeros días en Buenos Aires y eso lo afectó (...). Con el tiempo se fue insertando en el plantel y familiarizándose con la intensidad del fútbol argentino, muy distinto al ecuatoriano”.

Gaibor no pudo mostrar en Argentina lo que exhibió en Emelec. No obstante, está en la historia del Independiente como el fichaje más caro en la historia del club de Avellaneda. El diario Olé dijo en enero del 2018: “Por el 70 % de su pase, el Rojo pagará 4‘200.000 dólares, una cifra descabellada”.

Publicidad

Ayrton Preciado, ‘revolucionario’

Ayrton Preciado. Foto: Archivo

Tuvo una temporada 2017 extraordinaria con Emelec. Fue campeón y formó una dupla ofensiva devastadora con Bryan Cuco Angulo. Y por “un aproximado de $8 millones Ayrton Preciado dejó de ser jugador de Emelec, al oficializarse su traspaso al Santos Laguna del fútbol mexicano. La cifra fue divulgada por la prensa mexicana. Es el traspaso más alto en la era de Nassib Neme”, publicó EL UNIVERSO el 23 de julio de 2018.

Pero... desde su arribo Preciado solo jugó 57 partidos con los de Torreón (costó $140.350 por cada encuentro). Marcó diez tantos y dio cuatro pases gol. El esmeraldeño, al que ya le rescindieron el contrato, al menos provocó una ‘revolución’ en el fútbol de México. “Es precisamente por este caso del ecuatoriano que Santos cambió la manera de negociar refuerzos, buscando ahora más negociaciones a préstamo y no comprar a la primera. Preciado sí influyó, es una manera de hacer las contrataciones”, dijo Dante Elizalde, presidente del club azteca.

Jordy Caicedo, entre los peores

Jordy Caicedo, en el CSKA de Bulgaria. Foto: Archivo

Otro fichaje millonario por un jugador de Ecuador lo protagonizó el machaleño. Según varias versiones, el CSKA de Sofía transfirió al ariete machaleño en $4,4 millones a los Tigres, de Monterrey. El delantero forzó su salida de Bulgaria, donde había sido elegido mejor jugador extranjero de la temporada 2021 (en una encuesta entre 112 periodistas) y era goleador de su escuadra.

En México el ecuatoriano Caicedo, quien solo hizo un gol para Tigres, es considerado uno de los peores fichajes extranjeros en la historia del club universitario. Acá, un sector del periodismo rezongó: “la prensa mexicana es tóxica, no pueden decir eso”. Un ecuatoriano no fracasa nunca y si es criticado se arman los mecanismos de defensa: “el periodismo de México es nacionalista”, “en Brasil la prensa no tiene paciencia”, “el periodismo de Argentina presiona demasiado”, “la prensa de España es dura en exceso”.

Publicidad

‘Cuco’ Angulo, ‘demencial’

Bryan Angulo, exdelantero del Cruz Azul. Foto: Archivo

En agosto del 2019 Bryan Angulo fue traspasado al Cruz Azul por una cantidad que fue considerada por la dirigencia de Emelec como “irrechazable” y “demencial”: $6 millones. Eso se pagó por el atacante, la máxima estrella eléctrica en la coronación nacional del 2017. Por su potencia extraordinaria y por su capacidad anotadora se apostaba por un éxito aplastante en México.

Ganó un título con Cruz Azul, pero ahí el tricolor acumuló más reproches de la prensa y furiosos abucheos de la afición que goles. En el 2018 marcó 31 para Emelec, pero sumados los pasos del delantero por Cruz Azul, Xolos y Santos de Brasil (donde también fracasó) no completa un registro ofensivo similar. Hoy Angulo está de regreso en el club donde mejor le ha ido, Emelec.

José Angulo, contra sí mismo

José Angulo. Foto: Archivo

En agosto del 2016 el Granada de España compró en $5 millones el 70 % de los derechos deportivos de José Angulo, quien había sido figura en Independiente de Valle, subcampeón de la Copa Libertadores de ese año, pero el ecuatoriano no tuvo la camiseta de su nuevo club más allá del día de la presentación oficial.

El Granada dio marcha atrás cuando la Conmebol suspendió al Tin Angulo por dar positivo a consumo de cocaína. La FIFA apeló la duración del castigo y el TAS anuló la pena inicial y la sustituyó por otra de cuatro años, a contar desde el 20 de julio de 2016. Angulo atentó contra sí mismo.

Marlon de Jesús, tres goles

Marlon de Jesús. Foto: Archivo

En septiembre del 2013 Emelec hizo un gran negocio: le vendió al Monterrey, “en forma definitiva”, los derechos deportivos de Marlon de Jesús en $3,6 millones. El ariete tenía 21 años. Tres anotaciones hizo el ibarreño en el cuadro del norte de México. Fue otro fracaso de un tricolor que apareció como promesa en El Nacional. De Jesús nunca despegó de acuerdo a lo que futbolísticamente insinuaba.

Marcos Caicedo, $4 millones

Marcos Caicedo. Foto: Archivo

Como estrella, con 22 años de edad, en mayo del 2014 Emelec acordó con el club León la transferencia de Marcos Caicedo por $4 millones. Era, en ese momento, una promesa. Pero Caicedo fue una decepción total en México: tres pases gol y apenas un tanto con los de Guanajuato; ninguna anotación con Mineros de Zacatecas, pero siete asistencias; y con Dorados de Sinaloa un gol en 20 partidos (según el portal Transfermarkt).

Jefferson Orejuela, aislado

Jefferson Orejuela. Foto: Archivo

El esmeraldeño alcanzó reconocimiento con su participación en Independiente del Valle, finalista de la Copa Libertadores 2016. Ya tenía 23 años cuando lo llamaron “promesa”. Recibió elogios desmesurados de un sector del periodismo a pesar de que como volante basaba su juego en pasar la pelota a los costados o hacia atrás: “Pide a gritos ser convocado a la Tricolor”, “la selección es Jefferson Orejuela y diez más”, se decía.

Pero en el extranjero no anduvo. Fluminense lo fichó y en diciembre del 2017 ya tenía líos. Globo Esporte publicó: “Terminó aislado del grupo por falta de compromiso. Después del Fla-Flu (clásico que ganó 1-0 el Flamengo, en Copa Sudamericana), cuando el volante fue fuertemente increpado por algunos compañeros en el vestuario y hasta la agresión física llegó a ser considerada. A Orejuela parecía importarle poco la derrota. El fastidio con el ecuatoriano ya dura algún tiempo. Y hay un fuerte indicio de que el ambiente de Orejuela con el resto del elenco no es de los mejores: no forma parte del grupo de WhatsApp de los jugadores”. En el 2020 Querétaro le dio de baja al quinto juego.

Más ejemplos

Hay más casos de ecuatorianos que sobresalieron en el plano doméstico, pero afuera mostraron muy poco. Miler Bolaños fue enviado al Gremio de Porto Alegre, desde Emelec, por $5,5 millones, pero su carrera en Brasil fue corta y discreta. Independiente del Valle recibió por el zaguero Arturo Mina $2,4 millones en agosto del 2016, pero en julio del 2017 River Plate se deshizo del tricolor por bajo rendimiento. En el 2016 Barcelona traspasó a Andersson Ordóñez por $1,1 millones al Eintracht Fráncfort, donde solo jugó cuatro partidos en la Bundesliga y ninguno fue completo. (D)

Arturo Mina. Foto: Archivo