El anuncio de la despedida de Gerard Piqué ha pillado por sorpresa también a los dirigentes del club. No sería, por lo tanto, una decisión pactada de antemano por lo que una de las incógnitas ahora está en saber qué ocurrirá con todo el dinero que le debe el Barça, sumado a lo debía percibir el resto de esta temporada y toda la siguiente, pues su contrato expiraba el 30 de junio de 2024.