Los reproches contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, son generalizados. El suizo de 52 años cometió lo que varios medios de comunicación del mundo denominan este martes como un “gesto inapropiado”, “indelicadeza”, “falta de tino” y “vergüenza”, cuando en el velatorio de Pelé el dirigente se hizo una selfi a pocos metros del féretro de O Rei.