El “sueño olímpico” de la selección argentina de fútbol concluyó en Burdeos entre los abucheos e insultos del público francés, que no perdonó a los integrantes de la Albiceleste los recientes cánticos en contra de sus jugadores tras ganar la Copa América.

Desde antes del inicio, incluso hasta después del final del encuentro, el actual campeón del mundo vivió un clima hostil en su visita a los locales en el Nouveau Stade de Bordeaux en los cuartos de final de París 2024.

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El primer síntoma de enojo se vivió en el momento que anunciaron el once titular de la Albiceleste. Los fanáticos que se hicieron presentes al estadio, en su mayoría franceses, abuchearon a los jugadores sin parar. La tensión no terminó ahí y la molestia fue creciendo.

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El silbido más estruendoso se hizo presente apenas sonaron las primeras estrofas del himno nacional argentino.

“Será un partido especial porque será el primero después de la final del mundo, con lo que sucedió y todas las situaciones de estos últimos meses”, había anticipado Gerónimo Rulli antes de este encuentro, por lo que Argentina ya sabía lo que le esperaba.

Con el término del compromiso, se esperaba que la situación se calmara, pero ocurrió todo lo contrario. Una vez que el colegiado pitó el final, argentinos y franceses protagonizaron incidentes en un costado de la cancha.

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Durante el mismo, Badé y Beltrán tuvieron un encontronazo. Y la tensión crecía. La rivalidad entre Argentina y Francia, sea cual sea la categoría, ha sufrido una escalada tremenda en la última década. Y esta cita olímpica de 2024 no iba a ser una excepción. Imágenes lamentables que manchan el torneo olímpico con Enzo Millot viendo la roja y no pudiendo jugar las semifinales. (D)