Ese dicho popular acerca de las vueltas que da la vida puede adquirir resonancias verdaderamente sorprendentes. Y si bien no es poco usual que alguien decida cambiar radicalmente de profesión años después de empezar la vida laboral, lo que sí resulta más peculiar es apostar por ello tras haber militado en uno de los clubes de fútbol de mayor renombre del planeta: el Manchester United.

Pero es esto, precisamente, lo que hizo el exfutbolista británico Lee Roche, que se desempeñaba como lateral derecho, que a día de hoy tiene 40 años y se dedica al sector de la construcción. Roche fue canterano de los Red Devils, militando en sus filas de 1999 a 2003 antes de ser traspasado en préstamo al Wrexham escocés.

Durante sus años en el Old Trafford, Roche no consiguió hacerse hueco, disputando tan solo un partido de la Premier League en sustitución a otro jugador de la plantilla.

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En 2003, no obstante, tuvo la oportunidad de saltar al campo unos minutos en el marco de un encuentro de la Champions League entre el United y el Deportivo de La Coruña (partido que se saldó con una derrota de 2 a 0 para el club inglés).

Un lustro después de su debut en la Champions, tras pasar por el Burnley durante dos temporadas, regresar al Wrexham otro par de años y acabar finalmente en el Droylsden, Roche se cansó del fútbol, decidió colgar las botas y, a sus 27 años de edad, se replanteó por completo su carrera profesional.

Con la ayuda de la Asociación de Futbolistas Profesionales se formó como fontanero, profesión con la que actualmente continúa ganándose la vida.

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“He tenido compañeros de la construcción que me han preguntado por el United y cómo he acabado aquí”, reveló en una entrevista con Planet Football en el 2019, “a veces se me hace un poco cansino, así que no voy por ahí diciendo que he jugado en el United”.

Pese a todo, Roche asegura no arrepentirse de ninguna de las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida.

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“Creo que a los futbolistas jóvenes se les debería alentar a formarse en otra cosa, para que sepan cómo es el mundo en realidad”, reflexionó en la mencionada entrevista, antes de agregar que “la mayoría de ellos no tiene un plan B por si no consiguen convertirse en profesionales”. (D)