Kendry Páez se convirtió, a sus 16 años y 22 días de vida, en el jugador más joven de la historia en marcar en la Copa Mundial FIFA Sub-20. La joya guayaquileña anotó el primer tanto de la goleada (9-0) que Ecuador le propinó al débil Fiyi en el último juego del grupo B del torneo.

Kendry puso el 1-0 a los 7 minutos con un disparo raso y preciso, tras un gran pase de Nilson Angulo.

Desde ese momento, el dominio fue absoluto por parte del equipo ecuatoriano, que atacó una y otra vez la portería defendida por Joji Vuakaca.

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“Estoy muy orgulloso, primero de mis compañeros, y de mí mismo, por el gol que se consiguió, que con 16 años es algo histórico y algo muy feliz para la gente de Ecuador”, dijo el mediocentro en zona mixta.

En la prensa argentina, la respetada revista El Gráfico, en su versión digital, se deshace en elogios hacia el número 19 de la Tri: “Es una de las máximas joyas de Ecuador y Sudamérica entera”.

Abordado por la televisión DSports, el talentoso jugador de Independiente del Valle reiteró sentirse muy orgulloso de lo rápido que ha evolucionado su carrera, que comenzó cuando tenía 5 años.

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“Estoy orgulloso, muy feliz de mi carrera con tan solo 16 años. Es algo espectacular para mí. Ahora, un rato de festejar y disfrutar con mis compañeros”, señaló.

KP10 se inició en su natal Guayaquil en Huancavilca Sporting Club, luego pasó a la Academia Alfaro Moreno y después a Barcelona SC. A Independiente del Valle se vinculó en 2018 desde la categoría sub-12.

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La figura ecuatoriana dijo a los medios que su familia en el país le tiene “algo espectacular” y siempre está en contacto con su tío y su abuela.

Al público nacional le pide que siga apoyando a las selecciones prejuvenil y juvenil de la Tricolor, como también lo hicieron en marzo y abril con el desempeño de la sub-17, que se quedó a las puertas del título del Campeonato Sudamericano.

“En las buenas y en las malas, sigan ahí siempre”, expresó.

Kendry no sabe cuál es el techo de la selección sub-20 en el Mundial de Argentina, o al menos prefirió conservar su pensamiento. Está consciente de que Ecuador puede quedarse sin pan ni pedazo si no confirma su buen presente en los octavos de final de la competencia.

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“Ahora es enfocarnos en octavos de final. Vamos a seguir entrenando, no vamos a bajar nunca, vamos a ver si es contra Gambia o Corea del Sur para ver qué se puede hacer”, apuntó el porteño.

(D)