Eduardo Gonçalves de Andrade alcanzó la inmortalidad en el ámbito del deporte con el sobrenombre de Tostao por su extraordinaria y artística capacidad futbolística que muy joven, con 19 años, lo llevó al Mundial de Inglaterra 1966 con la selección de Brasil. El genial número 10 del Cruzeiro de Belo Horizonte se consagró al lado de Pelé, Gerson, Rivelino, Jairzinho, Carlos Alberto y otras estrellas en la Copa del Mundo de México 1970, como centrodelantero de la escuadra auriverde.