Que el Mundial corre el riesgo de convertirse “en un producto de menor prestigio” si se juega cada dos años, como pretende la FIFA, y no con un intervalo de cuatro, como ocurre desde 1930, opina el economista Benito Pérez González, opuesto al plan que lidera Gianni Infantino, presidente de la FIFA. El docente e investigador de Economía del Deporte de la Universidad Internacional de La Rioja (España) cree que más juegos generarían “menos expectación” y que el torneo tendría “menor valor”. En entrevista con este Diario, Pérez dice que se afectaría a una “estructura ya consolidada y tradicional”.

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¿La iniciativa de la FIFA de organizar un Mundial cada dos años tiene que ver más con lo deportivo o con lo económico?

Mi impresión es que tiene que ver más con el aspecto económico. La tarta del fútbol está hoy en unos 25.000 millones de euros ($ 29.000 millones) y de ese dinero la mayor parte ingresa por las ligas y hay 5.000 millones de euros que entran por torneos de FIFA. Veo un problema: la FIFA quiere obtener más dinero de sus patrocinadores (organizando el Mundial cada dos años), pero veo un conflicto con los actores, que no parecen estar muy por esa tendencia.

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¿Disminuiría la calidad del producto, como dicen UEFA y Conmebol con un Mundial bianual?

El hecho de que una competición se celebre cada cuatro años, como el Mundial, la convierte en algo exclusivo. Que se juegue cada dos la convertiría en algo antipático porque muchos futbolistas, a través de sus representantes, han manifestado estar en contra. También hay oposición de las confederaciones. La saturación de partidos que hay en la actualidad no deja lugar a que la tarta económica aumente y tampoco que los jugadores puedan dar más de sí.

La FIFA dice que quiere evitar la realización de “partidos intrascendentes”, pero ¿es posible eso si se aumenta la cantidad de equipos y frecuencia de la Copa del Mundo?

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No entiendo ese argumento. No veo cómo se puede aligerar la cantidad de partidos; los futbolistas no dan más de sí y hay problemas porque quien paga a los futbolistas son los clubes. (El Mundial) se convertiría en un producto de menos prestigio. Las marcas (patrocinadoras) tal vez entren al principio, pero si se enfrentan a un producto de menor valor no estarán dispuestas a pagar tanto.

¿Hay riesgo de que torneos como la Copa América o Eurocopa se vean obligados a cambiar de sistema o a desaparecer por la frecuencia del Mundial?

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Hay un problema serio de calendario. No lo veo claro y tampoco UEFA y Conmebol. ¿Cómo podrían la Euro y Copa América no generar ingresos? Evidentemente, quedarían en la sombra. No habría sitio en el calendario para organizarlas, o habría que hacerla en años impares. Habría que cambiar una estructura ya consolidada y tradicional.

¿El intento de creación de la Superliga europea puede tener algo que ver con esta iniciativa de FIFA sobre el Mundial?

No me extrañaría, pero no lo puedo asegurar. El proyecto de la Superliga no está muerto, pero hay diferentes intereses cruzados; algunos no muy claros. Hay que esperar y ver nuevos argumentos, nuevos números.

¿Por qué las confederaciones del planeta rechazan esta idea del Mundial cada dos años?

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Porque pierden capacidad para generar sus propios ingresos. Entraría en conflicto con la Eurocopa, con la Copa América, con la Copa Africana de Naciones, etcétera. Un Mundial de la FIFA cada dos años devaluaría un producto. Habría más partidos, menos expectación y menor valor del torneo.

El deporte en general y el fútbol en particular han sufrido cambios a lo largo del tiempo, ¿por qué este que pretende la FIFA es tan resistido?

Se enfrenta a los intereses del resto de los agentes del balompié. Futbolistas que van a tener que jugar más partidos, alteración de competiciones de las confederaciones, de las ligas y torneos intercontinentales porque los años del Mundial son diferentes. Habría que acabar antes las ligas para que las selecciones se preparen; afectaría a todas las competiciones y como los agentes ven que no van a obtener ningún beneficio, en principio, han mostrado su oposición. Difícilmente va a ser una idea que salga adelante o que tenga aceptación.

(D)