Aunque Antonio Alvarez fue posesionado como sucesor de Carlos Alfaro Moreno en la presidencia de Barcelona SC sin que se realizaran comicios, el nuevo directorio canario no fue reconocido por el Ministerio del Deporte. Así, el desbarajuste que fue todo el proceso electoral de los canarios se salda con un grave lío institucional. Descalificaciones de candidaturas, readmisión de las postulaciones que fueron inhabilitadas, intervención de la justicia ordinaria, recursos de amparo, consultas al Ministerio del Deporte cuando lo encabezaba Sebastián Palacios, pronunciamientos de la Procuraduría General del Estado y un Tribunal Electoral (César Terán Sánchez, presidente, y Ralph del Campo Valle, secretario) que dejó una mala imagen fueron varios de los actores del caos cuyas consecuencias pueden abarcar el ámbito deportivo, porque por ahora no se pueden hacer contrataciones.