La historia del fútbol europeo escribió este sábado una página sin precedentes. Un equipo no marcaba cinco o más goles en una final de Champions League desde la lejana temporada 1961/1962, cuando el Benfica de Eusébio venció 5-3 al Real Madrid, en la antes llamada Copa de Europa. Pero lo de hoy fue aún más impactante: es la primera vez en la historia que una final se define con una diferencia de cinco goles o más.