Respecto al sucesor de Félix Sánchez Bas -presentado en marzo del 2023 como el entrenador que haría “protagonista a nivel mundial” al balompié nacional- la Federación Ecuatoriana, debido a su hermetismo a ultranza respecto a lo que tiene relación con el mal llamado “equipo de todos”,
ha permitido que a través de medios de comunicación internacionales, especialmente de México y Argentina, se filtren los nombres de los técnicos a los que les ofreció el cargo dejado por el español el pasado 4 de julio.
El 26 de julio anterior el periódico El Universal, de la capital azteca, reportó que el argentino Fernando Gago, DT de Chivas, le respondió a los emisarios de la FEF que “por ahora no piensa abandonar Guadalajara”.
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En otros casos, las versiones de acercamientos las proporcionaron los mismos adiestradores buscados por la FEF. El conflictivo Luis Zubeldía fue sondeado, pero rechazó negociar formalmente con la Ecuafútbol porque, según declaró, su prioridad es seguir al frente del Sao Paulo. Eduardo Domínguez, DT de Estudiantes de La Plata, escuchó los detalles del proyecto que le presentó la Federación, pero también respondió con un no. “Es lindo recibir ese tipo de propuestas, pero yo me siento cómo acá”, contó Domínguez en rueda de prensa, al dar detalles sobre su negativa.
Contra Brasil y Perú
Sin fechas FIFA de por medio, la Selección volverá a tener actividad el próximo 5 de septiembre cuando visite a Brasil, por la séptima fecha de las eliminatorias a la Copa del Mundo 2026. Luego, el 10 de septiembre, Ecuador recibirá en Quito a Perú. Hasta este día no se conoce quién estará en el banquillo como técnico de la Tricolor.
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Sin dar pistas de ningún tipo, la FEF está por contratar al cuarto entrenador en la gestión de Francisco Egas (Jordi Cruyff, Gustavo Alfaro, Sánchez Bas), quien cumple su segundo periodo como presidente del organismo (el quiteño fue elegido en enero del 2019, y fue reelegido en noviembre del 2022, días antes del comienzo del Mundial de Qatar). Cuando sea fichado, ¿por cuánto tiempo firmará el reemplazante del estratega español?
Si el acuerdo laboral es por dos años (hasta el 2026), ese tiempo coincidirá con la salida de Egas de la Ecuafútbol. El capitalino está imposibilitado de presentarse a la reelección, al igual que todos los miembros de su Comité Ejecutivo que se hubiesen reelegido, sea cual sea su cargo directivo.
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¿A lo Carlos Villacís?
La Ley del Deporte, en su artículo número 151, dice: “Periodo de directorios. Los periodos, para los cuales los directivos fuesen electos para dirigir sus organizaciones deportivas, serán entre uno y hasta cuatro años de acuerdo a sus estatutos y podrán optar por la reelección inmediata por una sola vez. Para una nueva postulación al mismo cargo deberá transcurrir mínimo de un periodo, y bajo ninguna figura podrá integrar ningún cargo directivo en el organismo sin que haya transcurrido al menos un periodo desde la finalización de su cargo”.
Si Egas pacta por más de dos años con el nuevo DT de la Tricolor se lo dejará como ‘dote’ al presidente de la Federación que lo sustituya. Es decir, haría lo mismo que cometió Carlos Villacís, que lo ‘dejó embarcado’ con el colombiano Hernán Darío Gómez, al que se le ocurrió contratar cuando a su administración le quedaban apenas cinco meses de vigencia.
‘Error’ de $1′362.324
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Proclive a dar discursos de poco fondo, enero del 2017, durante su primer informe de labores como presidente de la FEF (Chiriboga había renunciando, cercado por acusaciones de corrupción), Villacís hizo un vaticinio equivocado: “Cuando termine mi presidencia (en el 2019) me dirán: Carlos, se ha hecho un cambio total en la FEF”.
Villacís fue criticado al impulsar la segunda llegada del Bolillo Gómez como DT de la Tricolor. La reincorporación se hizo oficial el 1 de agosto de 2018, cuando al directivo le quedaban apenas cinco meses como titular de la FEF. Es decir, le ‘heredó’ al directorio entrante, el de Egas, a un técnico que no fue escogido por los funcionarios que fueron electos.
En febrero del 2023 Villacís reconoció que fue “un error” contratar a Gómez, despedido por Egas en julio del 2019 tras el estrepitoso fracaso de Ecuador en la Copa América. El “error” de Villacís le costó al fútbol nacional varios millones de dólares (el acuerdo de indemnización que debió pactar Egas con el cafetero, después de rescindir el vínculo laboral por acuerdo de ambas partes, fue de $1′362.324). (D)
