Salvando las distancias, Julián Álvarez se vistió a su manera de Diego Maradona y recorrió la mitad del campo para marcar, este martes en Lusail en la que fue su gran noche en Qatar, con un doblete y un penal provocado ante Croacia (3-0) que significan la final del Mundial.

A golpe de zancada, el pibe del Manchester City fabricó en siete minutos el triunfo de su equipo. En el 32 apareció al espacio, su gran especialidad, para recoger un pase de Enzo Fernández. Tras tocar el balón chocó con el arquero Dominik Livakovic y el árbitro italiano Daniele Orsato pitó penal.

Era la cuarta pena máxima señalada a favor de la Albiceleste en este Mundial y se encargó, como no podía ser de otra forma, Lionel Messi. Con un fuerte disparo se sacó la presión ante el arquero croata, el ‘parapenales’ oficial del torneo, héroe de las tandas ante Japón en octavos y Brasil en cuartos.

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Messi alcanzaba con cinco goles a su compañero en el PSG Kylian Mbappé como máximo artillero del torneo y los miles de hinchas argentinos presentes en Lusail se arrancaban a corear el ‘hit’ del momento: ‘Ahora nos volvimos a ilusionar’.

Con el partido a favor, llegó la explosión de Álvarez. Recogió el balón en el centro de campo y lo recorrió con majestuosidad hasta plantarse en el área. Dos intentos de despeje de Josip Juranovic y Borna Sosa no fueron suficientes y a trompicones logró el segundo.

Hasta que Álvarez se vistió del Diego, poco había mostrado la Albiceleste. El centro del campo croata tenía la manija del partido y aunque no había fabricado grandes ocasiones, la noche se avecinaba dura para el equipo sudamericano.

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Además Messi se había comenzado a tocar la parte posterior del muslo izquierdo desatando todas las alarmas. En ese tramo inicial dosificó al máximo sus carreras y tuvo un par de pérdidas preocupantes.

El once de Lionel Scaloni no ayudaba, con un centro del campo formado por cuatro jugadores de posesión y poca profundidad: Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Leandro Paredes.

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Con Messi renqueante, Álvarez era el único capacitado para estirar el campo. Y vaya que sí lo hizo.

Ya con el marcador a favor se disiparon las dudas sobre Messi. El 10 comenzó a divertirse: regates, fintas y hasta algún caño soltó justo antes del descanso.

Con su aparición estelar la ‘Araña’ Álvarez dio la razón a Scaloni, que apostó por el delantero de 22 como titular desde la tercera jornada del Mundial, en el triunfo 2-0 ante Polonia, en el que estrenó su casillero goleador. Luego volvió a ‘mojar’ ante Australia en octavos (2-1).

Sustituyó como delantero centro titular a Lautaro Martínez, ‘peleado’ con el gol en este torneo después de que la anularan dos en la derrota inaugural ante Arabia Saudita (2-1).

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El 9 de la Albiceleste cerró su gran noche con un gol de oportunista, al rematar de primeras una espectacular acción de Messi, que mareó hasta dejar sentado al defensa de moda en Catar, el potente, Josko Gvardiol. (D)