En una final legendaria, directa a la historia del tenis, en la que levantó tres bolas de partido y remontó dos sets, Carlos Alcaraz (2.º ATP) retuvo el título en Roland Garros ante Jannik Sinner (1.º) por 4-6, 6-7 (4/7), 6-4, 7-6 (7/3) y 7-6 (10/2) en cinco horas y 29 minutos.