La infancia de Novak Djokovic no fue sencilla. El jugador serbio creció en medio de la guerra, contexto que, como él mismo ha indicado en diversas ocasiones, forjó su carácter actual. De aquel pequeño Nole, que empuñó una raqueta por primera vez con 4 años, al actual, el jugador con más Grand Slam de la historia, con 23.