En las últimas horas el nombre de la boxeadora argelina Imane Khelif ha trascendido a lo largo del mundo y no por su desempeño en el cuadrilátero.

Este jueves, la italiana Ángela Carin se retiró de su combate de octavos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 a los 46 segundos, tras recibir dos fuertes golpes de la púgil argelina.

Khelif había sido descalificada de los Mundiales de Boxeo en 2023 tras no superar un test de género, que determinó que tenía “ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”.

Publicidad

Tras la polémica se espera que el próximo combate de la argelina sea contra la húngara Anna Luca Hamori el sábado 3 de agosto.

Debido a la polémica desatada sobre que la boxeadora sea trans, el Comité Olímpico Internacional (COI) y París 2024 emitieron un comunicado en el que aseguraban que “todos los deportistas que participan en el torneo de boxeo” de los Juegos “cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU)”.

¡Polémica en el box olímpico! Peleadora italiana abandona el combate por el ‘dolor’ de los golpes de su rival cuestionada en pruebas de género

“Al igual que en las competiciones de boxeo olímpicas anteriores, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte”, precisan en su escrito, en el que recuerdan que estas reglas también fueron aplicadas durante la clasificación, incluidos los Juegos Europeos de 2023, los Asiáticos, los Panamericanos, los del Pacífico, el clasificatorio africano en Dakar y dos más mundiales disputados en Busto Arsizio (Italia) y Bangkok en 2024.

Publicidad

Para ello la PBU empleó las reglas de boxeo de Tokio 2020 como base para desarrollar sus regulaciones para París 2024. “Esto tenía como objetivo minimizar el impacto en la preparación de los deportistas y garantizar la coherencia entre los Juegos Olímpicos. Estas reglas de Tokio 2020 se basaron en las reglas posteriores a Río 2016, que estaban vigentes antes de la suspensión de la Federación Internacional de Boxeo por parte del COI en 2019 y la posterior retirada de su reconocimiento en 2023″, indican.

Precisan que han conocido informaciones que consideran engañosas sobre dos púgiles femeninas (la argelina Imane Khelif y la taiwanesa Lin Yu-ting), que “han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y los torneos sancionados por la IBA”.

Publicidad

“Estas dos deportistas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de la IBA en 2023, fueron descalificados repentinamente sin ningún proceso debido”, añaden en el comunicado el COI y París 2024.

En el mismo, exponen que según las actas de la IBA “esta decisión fue tomada inicialmente únicamente por el secretario general y director ejecutivo” del organismo y que su junta directiva “solo la ratificó posteriormente y solo posteriormente solicitó que se estableciera un procedimiento a seguir en casos similares en el futuro y se reflejara en el Reglamento”. “Las actas también dicen que la IBA debería “establecer un procedimiento claro sobre las pruebas de género”, añaden.

“La agresión actual contra estas dos atletas se basa enteramente en esta decisión arbitraria, que fue tomada sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que estos atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años”, aseguran.

Además, manifiestan que “las reglas de elegibilidad no deben cambiarse durante la competencia en curso, y cualquier cambio de reglas debe seguir procesos apropiados y debe basarse en evidencia científica”.

Publicidad

Khelif nació mujer, sin embargo, padece una condición conocida como hiperandrogenismo, la cual consiste en la producción excesiva de andrógenos.

El médico ecuatoriano Esteban Ortiz aclaró que la boxeadora desde el punto de vista fenotípico había nacido como mujer. Sin embargo, biológicamente cuenta con un cariotipo XY, cuando debería ser XX (correspondiente a mujeres).

Este cromosoma Y está vinculado a la producción de testosterona, lo que le brindaría tener un mayor rendimiento deportivo.

La boxeadora argelina no puede ser considerada una persona transgénero ya que se percibe como mujer y nació como mujer, a esto se lo conoce como cisgénero. (I)