Steven van de Velde (29 años), jugador neerlandés de voleibol de playa, competirá en los Juegos Olímpicos de París, pese a tener un pasado tenebroso. En 2016, el atleta fue condenado a cuatro años de prisión por la violación de una niña británica de 12 años.

Una publicación de la BBC detalla que el Comité Olímpico de Países Bajos informa que Van de Velde no residirá en la villa olímpica junto con el resto del equipo, sino que estará “aislado”.

“Fue reconocido culpable según el derecho inglés y cumplió su pena”, comentó Michel Everaert, secretario general de la Federación Neerlandesa de Voleibol.

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Luego de cumplir doce meses en prisión de la condena de cuatro años, Van de Velde retomó su carrera deportiva. En junio, aseguró su plaza para París 2024 junto con su compañero Matthew Immers, situándose actualmente en el puesto número 11 del ranking mundial.

La historia

El juicio reveló que Van de Velde, quien tenía 19 años en 2014, conoció a la menor por la red social Facebook y viajó desde Ámsterdam hasta Milton Keynes para tener relaciones sexuales con ella.

Según publicaciones de los diarios, el jugador llegó a la casa cuando la mamá de la niña “no se encontraba. Él le dio alcohol y luego la violó varias veces en su casa, así como cerca del lago Furzton. La víctima eventualmente se autolesionó”. Retornó a Países Bajos y fue pedido en extradición para su juicio en el 2016.

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Ante esto, la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad hacia los Niños expresó su indignación por la aparente falta de remordimiento de Van de Velde, calificándola de “asombrosa”.

Fue condenado por el Tribunal de la Corona de Aylesbury después de ser extraditado desde Países Bajos. Su abogada, Linda Strudwick, manifestó en ese momento: “Los titulares lo dicen todo: ‘Un monstruo sexual’. Claramente es el fin de su carrera”.

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En el dictamen de la sentencia, el juez dijo: “Tus acciones han arruinado tu vida y podrías, si nunca hubieras venido a Inglaterra y cometido estos delitos, haber sido un líder en tu deporte”.

En el 2017, Van de Velde recuperó su libertad y expresó: “Quiero corregir todas las tonterías que se han escrito sobre mí cuando estaba encerrado. No leí nada de eso, a propósito, pero entiendo que fue bastante malo, que me han calificado como un monstruo sexual, como un pedófilo”.

Su habitación para competir en París 2024 ha generado un dilema moral para el Comité Olímpico Internacional (COI), que exige a los atletas actuar como modelos a seguir. (D)