El sueco-checheno Khamzat Chimaev se convirtió en nuevo campeón mundial de peso medio tras vencer por decisión unánime a Dricus Du Plessis en la pelea estelar de UFC 319, disputada en Chicago.

El invicto dominó de principio a fin con un plan basado en la lucha y la presión en el suelo, donde consiguió 12 derribos y un control de más de 21 minutos, una cifra histórica en combates por título.

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Los jueces fueron claros: 50-44 en las tres tarjetas. La superioridad del “Lobo Checheno” no dejó dudas, aunque su estilo también generó opiniones divididas.

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Mientras algunos destacaron la intensidad y efectividad de su estrategia, otros criticaron la falta de espectáculo en pie, apuntando a que el combate se inclinó casi exclusivamente hacia la lucha.

Con este triunfo, Chimaev amplía su récord a 15-0 y confirma su estatus como una de las figuras más dominantes de la UFC.

Tras conquistar el cinturón, ya se habla de su primera defensa, posiblemente en UFC 321 en Abu Dhabi, un escenario en el que su estilo físico podría volver a marcar diferencias. (D)