Miguel Cabrera, estrella de los Tigres de Detroit, se convirtió este sábado en el primer beisbolista venezolano, y el 33º de la historia, en conectar 3.000 hits en las Grandes Ligas de béisbol.

Cabrera, uno de los mejores bateadores de la historia, completó la hazaña en la primera entrada del juego de sus Tigres ante los Rockies de Colorado.

Tercero en el orden al bate, Cabrera conectó el esperado hit con un sencillo hacia el jardín derecho frente a su compatriota Antonio Senzatela, lanzador de los Rockies.

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Alcanzada la marca, el juego se detuvo en el Comerica Park de Detroit (Michigan) para que los aficionados de los Tigres pudieran ovacionar en pie durante varios minutos a su ídolo.

Emocionado, ‘Miggy’ recibió abrazos de los jugadores de Tigres e incluso de rivales como el cubano José Iglesias, ex compañero.

Con una sonrisa radiante, el pelotero de 39 años saludó al público mientras se lanzaban fuegos artificiales en el estadio.

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La hazaña hizo vibrar también a los aficionados en Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, envió una felicitación a uno de los grandes íconos deportivos del país.

“¡Histórico! Hoy #23Abr, “El Alma Llanera” retumba en el béisbol mundial, para celebrar los 3000 Hits de Miguel Cabrera”, escribió en Twitter el mandatario. “¡Venezuela entera celebra contigo! ¡Eres orgullo Nacional!”

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Antes del final del partido en Detroit, Cabrera aún tuvo tiempo de anotar su hit número 3.001 al batear otro sencillo al jardín central en la sexta entrada, que impulsó a los Tigres a tomar una ventaja de 8-0 ante Rockies.

Cabrera ingresó así al exclusivo club de íconos del béisbol que han superado los 3.000 hits en las Grandes Ligas, que lideran Pete Rose (4.256), Ty Cobb (4.191) y Hank Aaron (3.771).

Además del venezolano, solo otro beisbolista en activo forma parte del grupo, el dominicano Albert Pujols (Cardenales), undécimo de la lista con 3.308.

Ambos son vistos desde la larga distancia por el resto de peloteros en activo ya que solo tres de ellos - Robinson Cano, Yadier Molina y Joey Votto - han llegado a los 2.000 imparables.

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Pujols y Cabrera son también parte de los siete beisbolistas latinoamericanos en alcanzar la barrera de los 3.000, junto a Adrián Beltré (3.166), Alex Rodríguez (3.115), Rod Carew (3.053), Rafael Palmeiro (3.020) y Roberto Clemente (3.000).

“Felicidades a mi hermano Miguel Cabrera que se une al club de los 3K hits. Uno de los mejores bateadores de la historia. Un placer competir con él y verlo en el campo”, escribió Alex Rodríguez en Twitter.

Cabrera, además, acumula 502 jonrones en sus dos décadas de extraordinaria carrera, siendo apenas uno de los siete beisbolistas en la historia en combinar 3.000 hits y 500 jonrones, junto a Pujols, Rodríguez, Palmeiro, Hank Aaron, Willie Mays y Eddie Murray.

Y en una lista aún más corta, Cabrera es el tercer jugador que combina 3.000 inatrapables, un promedio superior a .300 y 500 jonrones en las Grandes Ligas, tras Willie Mays y Hank Aaron.


Venezuela y el mundo del béisbol aguardaban desde hace días celebrar este nuevo hito de la carrera del bateador de Maracay.

El miércoles Cabrera se colocó en la antesala de los 3.000 hits con sencillos en sus tres primeros bateos en la derrota de los Tigres por 5-3 ante los Yankees de Nueva York.

Un día después se fue en blanco de nuevo ante los Yankees y el viernes la lluvia obligó a aplazar el primer juego programado ante los Rockies.

Ese partido se celebrará en la tarde del sábado en una doble cartelera en el Comerica Park.

En su carrera, Cabrera ha sido 11 veces All-Star y conquistado dos premios MVP (2012 y 2013) y la Triple Corona, una de las hazañas más escasas en el béisbol.

En 2012, Cabrera encabezó la Liga Americana en promedio (.330), vuelacercas (44) y carreras remolcadas (139), para conseguir la decimoséptima Triple Corona ofensiva en el Big Show.

Criado en una familia de deportistas en La Pedrera, un barrio humilde de Maracay (ciudad a 120 km de Caracas), Cabrera tenía 16 años cuando firmó con los Marlins de Florida, la franquicia con la que aterrizó en las Grandes Ligas en 2003.

Ese mismo año se hizo con el anillo de la Serie Mundial, dejando su sello con un inolvidable cuadrangular, en el cuarto juego, ante Roger Clemens y los Yankees.

En 2008 se mudó a Detroit donde se ha convertido en una de las grandes leyendas deportivas de la ciudad.

“Agradezco a Miguel por una carrera emocionante, del calibre del Salón de la Fama”, dijo en un mensaje el presidente de la franquicia, Christopher Ilitch. (D)