El ministerio del Deporte sigue sin entregar los fondos que le corresponden a la Onade (Organización Nacional Antidopaje del Ecuador). La obligación del Estado es proveer los recursos para mantener un control eficiente que prevenga el uso de drogas que aumenten el rendimiento de los deportistas. El país adquirió ese compromiso en París, al adherirse a la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte, aprobada por la Unesco en el 2005.