Al descanso del partido inaugural entre Qatar y Ecuador las gradas del estadio Al Bayt se fueron vaciando. Muchos pensaron que se trataba del típico momento de visita en masa a las zonas VIP o a los servicios, pero no. Desde ese momento y hasta el final del partido, los hinchas qataríes fueron abandonando el estadio antes de tiempo en una imagen bochornosa para el Mundial, para el fútbol.