La leyenda jamaicana del esprint Usain Bolt asegura convencido en una entrevista a la AFP que pese a estar retirado “sí” podría haber ganado la final de los 100 metros lisos de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, disputados en agosto pasado.

Bolt, de 35 años y retirado tras Río-2016, admitió su frustración al ver por televisión la final olímpica en la capital japonesa, en la que se impuso contra todo pronóstico el italiano Lamont Jacobs.

“Lo eché de menos (el competir en los Juegos). Me decía ‘Quiero estar allá’”, aseguró el exatleta de visita a Dubái para un acto promocional de la compañía Pepsi celebrado el domingo.

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Yo vivo para momentos como esos, por eso fue difícil mirar esa carrera”, añadió el ‘Rayo’, que dominó el esprint durante más de una década con los títulos olímpicos consecutivos de 100m, 200m y el 4x100 en Pekín-2008, Londres-2012 y Río-2016.

No obstante, en su palmarés falta el oro en la prueba del relevo en la capital china, ya que el equipo jamaicano fue desposeído de su título tras el positivo de su compañero Nesta Carter en un control retroactivo.

En la primera final olímpica tras la retirada de Bolt, Jacobs se impuso para sorpresa de todos con un tiempo de 9.80 en un Estadio Olímpico de Tokio sin público por las restricciones por la pandemia.

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“Cuando me retiré, mi entrenador me dijo una cosa: ‘Tus rivales no son más rápidos. Eres tú el que eres más lento’. En aquel momento no le presté atención”.

“Pero es un hecho, porque muchos chicos no son realmente más rápidos. Llevé tan lejos los límites, que cuando comencé a ser más lento, correr en 9.80 era perfectamente factible” para él.

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Demasiado estrés

A Bolt se le pasó por la cabeza volver a calzar las zapatillas de clavos para participar en los Juegos de Tokio, aplazados un año por la pandemia del covid-19, pero pronto renunció a la idea: “Conseguí todo lo que se puede lograr en el deporte. La cuestión era de saber si tenía la motivación”, explicó el atleta con once títulos mundiales.

Si los resultados de los velocistas jamaicanos en Tokio fueron decepcionantes (ningún clasificado para la final de los 100m y quintos en el relevo 4x100), Bolt se muestra incluso más duro con sus eventuales sucesores, quienes no están en condiciones ni de acercarse a sus récords del mundo (9.59 en los 100 y 19.19 en los 200).

“No he visto a nadie de la actual generación que pueda batir esos récords. Aún me quedan varios años por delante para disfrutar de ellos”, asegura convencido.

A Bolt, que desde que se retiró se ha divertido con el fútbol y la música, le gustaría trabajar con la federación internacional (World Athletics) en la promoción del deporte que le hizo célebre y rico. Incluso se lo ha pedido al patrón del atletismo mundial, Sebastian Coe.

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Pero entre sus proyectos no figura la presidencia de la World Athletics. “No querría ese cargo. Demasiado estrés y trabajo”, dice.

En la entrevista asegura también que se hubiese arrodillado en Tokio imitando el gesto que se ha popularizado en todo el mundo en la lucha contra el racismo y admitió que empieza a estar un poco cansado de tener que hacer la pose que le hizo célebre después de cada triunfo.

“A veces es un poco... no diría que molesto, pero si es demasiado, pero yo soy el primer responsable. No siempre me apetece hacerlo, pero lo hago porque eso hace felices a mis fans”, concluye. (D)