Ha pasado un año desde que Carlos Alcaraz conectara un resto ganador para llevarse el segundo set de la final con Novak Djokovic. Un año desde que decidió que, con 0-15 y sacando para campeonato, la mejor opción era tirar una dejada a uno de los hombres más rápidos y elásticos del mundo. Un año desde que un golpe a la red del serbio dio a Carlos Alcaraz su primer Wimbledon.