“Con toda la elegancia del buen gusto musical, Egberto García presentó lo más hermoso del jazz vocal del siglo pasado con el título de una canción llamada Unforgettable (Inolvidable) en la sala Zaruma del Sánchez Aguilar y con Alejandro Cañote en la guitarra, Glen Falcones en el bajo, Juan Carlos Jiménez en la batería, Miguel Gallardo en el piano y las voces de la familia García, encabezados por Egberto.
The lady is a tramp, asociada a Sinatra, fue un swing enérgico y The shadow of your smile muy lento, hasta finalizar con gran volumen. Just in time fue un swing formidable de Egberto vocalizando espectacularmente y Miguel Gallardo un show en el piano. Mona Lisa, demasiado lenta, precedió a They can’t take that away from me con Egberto cantando dramáticamente y Miguel nuevamente un show en el piano, empezando a captar la atención del público.
For sentimental reasons, un romanticismo extremo, precedió a Ansiedad, cantado por Nat King Cole el siglo pasado, y Route 66 fueron un show de Alejandro Cañote y Miguel Gallardo hasta llegar a I left my heart in San Francisco y la vocalización tremendista, espectacular de Egberto con mucho estilo.
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Nuevamente Cañote y Gallardo impresionaron con It’s only a paper moon y Antonella García cantó Love con gran presencia escénica y I’ve got you under my skin con arreglos sobresalientes de Cañote fue un swing soñador. El romanticismo extremo de la época se manifestó en The more I see you. María de Lourdes García, hermana de Egberto y cantando mejor que nunca, tomó el escenario después de New York, New York para interpretar Corcovado en un hermoso registro medio, en portugués y con escenas de Cristo en la pantalla. Cantando todavía en portugués, sosteniendo, magistralmente, y utilizando el inglés y el francés. Mientras Miguel Gallardo deslumbraba en el piano, María de Lourdes solicitaba la participación del público en Piel canela con una variedad de ritmos.
Because of you, un clásico del jazz vocal, fue vocalizado dramáticamente por Egberto en lo mejor de la noche, y Fly me to the moon en conjunto con Unforgettable fueron un despliegue espectacular de swing-jazz.
My way, al final, confirmó a Egberto como un jazz-singer de primera. (O)
