La reina Isabel II disfrutaba el jueves de una de sus actividades favoritas, la equitación, durante un viaje al oeste de Inglaterra donde visitó los establos del entrenador Paul Nicholls.
Seis de sus caballos desfilaron ante la monarca de 92 años, que los alimentó con zanahorias.
Isabel ha sido una apasionada de la equitación desde que le regalaron un pony Shetland cuando era niña. Es una jinete entrenada y posee sus propios caballos de carrera.
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La reina también se reunió con estudiantes de la Universidad de Bath que están trabajando en proyectos de investigación sobre lesiones de la columna vertebral en el deporte ecuestre y el bienestar de los caballos de carrera.
Más tarde, estuvo visitando la King's Bruton School, que fue fundada en 1519. Para conmemorar los 500 años de la escuela en Bruton en el condado de Somerset, inauguró su nuevo centro de música.
Isabel también nombró oficialmente un caballo de la policía local de Avon y Somerset.
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Su viaje terminó con un recorrido por Hauser & Wirth Somerset, una galería y un centro de arte de usos múltiples. (I)
