En el 2010 irrumpieron en la escena musical con letras surrealistas y una fusión de géneros que atrajo a varios jóvenes a sus presentaciones.

Luego de una separación de cuatro años (para desarrollar proyectos individuales), la agrupación guayaquileña Cadáver Exquisito vuelve con su público y trae nuevas composiciones con su estilo característico y sin perder la esencia, que los llevó incluso a probar suerte en México.

“Fueron aproximadamente seis meses, desde que nos reunimos, hasta que tocamos en el Funka Fest el año pasado. En ese concierto ya estrenamos tres canciones nuevas en las que estuvimos trabajando durante esos meses”, cuenta Juan Santoro, guitarrista del grupo.

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Dicha actuación fue una antesala a su retorno formal, que esta noche tendrá la agrupación con un espectáculo en el que además presentarán su nuevo sencillo Temporada.

“(...) es del género electro pop, como lo que venimos haciendo desde siempre, pero en esta ocasión fusionamos más elementos electrónicos, y en el coro incluimos elementos latinos, con beats inspirados, de hecho, en el reguetón”, dice Camilo Palma, tecladista.

El vocalista de este cuarteto, Daniel Vinueza, afirma que la letra “está escrita desde un lugar de desamor, de soledad.

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“... Es un momento en el que uno encuentra una luz, un sentimiento familiar de esperanza que se acerca, el olor de esa ‘temporada’ de volver a comenzar, de regresar por la búsqueda del amor y de la felicidad”, añade.

El tema, producido por Camilo Palma y Roberto Chalela, y mezclado por Reuven Amiel, anuncia la temporada de volver a la música, a los escenarios y a la búsqueda de la felicidad, sostienen los músicos.

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Su show esta noche, en el bar Diva Nicotina (escalinatas del cerro Santa Ana) arrancará a las 21:30. “Va a estar variadito, llevamos canciones del primer disco (Paredes de cartón) como Prioridades; así como Avión de Papel, del segundo disco (homónimo), incluimos tres temas nuevos, y sonarán los sencillos como Transformaciones, Trofeo”, señala el bajista Gustavo Muñoz, sobre el concierto. El costo de la entrada es de $ 12.

Durante el receso de su carrera, Santoro estudió una maestría fuera del país y regresó para abrir su empresa. Muñoz se convirtió en papá y formó su familia; Palma siguió sus estudios de producción musical y produjo bandas como Cometa Sucre, mientras que Vinueza sacó su proyecto solista Vinu y ahora tiene una agencia de branding (imagen de marca personal) musical. (E)