“Para poder planificar el futuro y entender y vivir bien el presente hay que conocer perfectamente el pasado”. Es la premisa de la que parten todos los planteamientos del arqueólogo guayaquileño Jorge Marcos, quien conversa con este Diario sobre las diversas maneras y herramientas que existen para educar a nuestra sociedad sobre nuestras culturas ancestrales de cara al bicentenario.

“Yo creo que ya se han dado unos primeros pasos muy importantes y ahora lo que hay que hacer es más investigación. Y de alguna manera existe la idea de que la investigación tiene que ser sobre lo que va a ser bueno para el futuro, pero piensan que lo que es el presente y el pasado no sirven, cuando es todo lo contrario”, explica el especialista con estudios en la Ecole Comercial de Ginebra y en la Universidad de Harvard (EE.UU).

Señala que quienes participan en una investigación referente a nuestros antepasados tienen que buscar nuevos canales de difusión, pues “generalmente el problema con los científicos es que publicamos y nos comunicamos con otros científicos.” “El problema es que comunicamos poco para el resto de la población. Ahí es donde intervienen los museos de sitio, los museos que tenemos en diferentes partes de la Costa, ahí debemos enfocar nuestro trabajo”, apunta el también director de la maestría en Arqueología del Neotrópico de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

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Marcos considera que tanto en el país como en la región “hay muchos, muy buenos como el de Valdivia (Manabí) o el de Real Alto, en Chanduy, o el de Salango y Agua Blanca (en la ruta del Spondylus)”. El especialista añade que otros espacios pudieran replicar su gestión y mejorar su manera de llegar al público, sobre todo a las sociedades más jóvenes.

Yo creo que hay que comenzar a tener charlas, comenzar a educar a los profesores, hay que comenzar a educar también a los que toman decisiones, porque ese es el otro problema, que el que toma decisiones con el hecho de decir: ‘como yo no entiendo porque yo soy de otra disciplina o dicen como yo no entiendo porque eso es raro’, entonces tranquilamente lo descartan cuando la historia es la base del conocimiento para el desarrollo del país‘, esa es la realidad”. (F)