Willem Dafoe es conocido por una versatilidad que le ha permitido interpretar desde a Jesucristo hasta el supervillano Duende Verde de “Spider-Man” y el “Nosferatu” de los años 20, Max Schreck. Pero el actor estadounidense dice que no basa sus decisiones en un papel.

Realmente no escojo personajes, me gusta más elegir situaciones y gente, siento que no sabes lo que es un personaje hasta que lo haces”, dijo Dafoe a la prensa ayer por la tarde en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

“Incluso después de hacer un personaje puede que no sepas lo que es, al igual que puedes vivir tu vida sin saber quién eres”, agregó.

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Para Dafoe ser actor se trata más de vivir una aventura y aprender, descubrir, ir a lugares desconocidos. Lo que más le gusta, dijo, es experimentar el punto de vista de otros y prepararse a profundidad.

En su más reciente película, “The Lighthouse” (“El faro”), Dafoe encarna a un viejo marinero en el siglo XIX obsesionado con el apartado faro donde ha vivido por años, cuya paz se ve trastornada cuando llega un joven aprendiz interpretado por Robert Pattinson.

Dafoe hace de manera convincente el papel del viejo marinero. En una escena incluso aparece tejiendo con naturalidad.

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“Establecí una relación con la ropa, con la comida, con el clima”, dijo sobre su construcción del personaje. “Aprendí a tejer aunque me ven tejiendo como 10 segundos en la película. Es algo que te da la autoridad para sentirte como esa persona”, agregó.

“The Lighthouse” es el segundo largometraje de Robert Eggers después de “The VVitch: A New-England Folktale” (“La bruja”) de 2015, una película que transcurre en la década de 1630 y que cautivó a Dafoe al grado que quería trabajar con este joven director.

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“Resulta que viene del teatro al igual que yo, tiene una cultura cinematográfica hermosa, es inteligente y le dije que quería trabajar con él”, señaló Dafoe, al tiempo que destacó que el cineasta de 36 años aborda el pasado casi como si proviniera de esa época.

Eggers se negó a filmar “The Lighhouse” a color y rodó en formato de 35 milímetros, no digital. Por este motivo repetían poco las escenas, pese a que hubo pocos ensayos y los que se hicieron fueron más para probar tomas.

La fotografía de la película se asemeja al cine de la época que retrata, con claroscuros contrastantes, iluminación de quinqués y bruma que crean una atmósfera misteriosa y al mismo tiempo familiar, arquetípica del mundo marino.

Dafoe comentó que se divirtió mucho haciendo el filme, pero que también sufrió con el clima frío y húmedo como se ve en pantalla. Para el actor la naturaleza y el mal clima son una parte central de la historia, “y eso te ayuda a que se requiera menos actuación”.

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Estrenada el pasado mayo en el Festival de Cine de Cannes, donde recibió el premio de la crítica, la cinta debutó la semana pasada en los cines comerciales de Estados Unidos. En México todavía no tiene una fecha de estreno definida.

La época también se define por el idioma, que Dafoe describió como con una mezcla de acentos de marineros, granjeros y leñadores con un vocabulario con palabras prestadas de Edgar Allan Poe, John Milton y claro, Herman Melville, el autor de “Moby Dick”. De hecho podría decirse que “The Lighthouse” es una versión cinematográfica de la enormidad e indomabilidad de esa historia.

Señaló que él y Pattinson tienen caracteres y protocolos actorales diferentes. Dafoe se quedó viviendo en una cabaña de pescadores cerca del faro, mientras que su compañero de reparto prefirió hospedarse en la ciudad. Dafoe quería preparase; Pattinson no quería ensayar para que sus respuestas fueran auténticas.

Dafoe se abstuvo de darle un significado único a la cinta, aunque sí abordó la parte del aislamiento que enfrentan sus personajes.

“El faro, creo que incluso Virginia Woolf lo dijo, significa soledad, pero también significa acercarse a otra gente, porque la función de esa luz es guiar el camino de los marineros que no pueden ver. Esa es una metáfora muy poderosa”, expresó.

Pese haber nacido y crecido en un estado sin costa, Wisconsin (1955), dijo amar el mar, que es “aterrador y a diferencia del cielo, el cielo es más tangible”.

Al recorrer la alfombra roja en Morelia, saludó a muchos admiradores antes de presentar la cinta en una sala repleta de gente. Y mientras daba una conferencia de prensa, el público lo esperó afuera del lugar.

La última vez que Dafoe estuvo en Morelia fue en 2016, cuando fue invitado de honor y se le vio preparando tortillas a mano.

“Realmente me enamoré de Morelia, me encanta este festival. Son afortunados de tenerlo aquí”, dijo el martes. (I)