Quién no recuerda las escenas de la aclamada película italiana de Federico Fellini de 1960, con el inquieto periodista Marcello (Marcello Mastroianni) que se desplaza por la vida en Roma, mientras se enfrenta a los celos de su bella novia Emma (Yvonne Furneaux), pero a la vez persigue a la heredera Maddalena (Anouk Aimée) y a la diva del cine Sylvia (Anita Ekberg), adoptando un enfoque despreocupado del amor y la vida.