Este año se recuerdan 90 años del libro de cuentos Los que se van, obra emblemática de Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert, miembros del llamado Grupo de Guayaquil.​​ Justamente por tratarse de un trío literario, este Diario, le consultó a tres escritores su visión acerca de Los que se van.

Diana Alvarado Nolivos, poeta

Tres guayaquileños plasman en una obra nuestra idiosincrasia montubia. Los que se van no contiene sólo narrativa enriquecida estéticamente, sino que se convierte en una denuncia fuerte y aguerrida de la pobreza de nuestra gente y la explotación del “hombre blanco” sobre ella. Un niño de 8 años obligado a cuidar a un pequeño mientras sus padres trabajan, hombres maldecidos por sus madres (por ser del diablo), una lección de amistad entre un guaraguao y un rechazado social, amores imposibles por razones de clase, son pequeños ejemplos de lo que este libro nos cuenta, una realidad que no se debe olvidar.

Siomara España, escritora y docente

Los que se van es una geopoética del goce, del delirio de la lengua, que además formó conciencia colectiva de una identidad casi inexistente. La geografía, la estampa, las raíces, se amalgamaron al poder de la palabra y su adjetivación tremenda para, en una suerte de tratado sociológico, evidenciar un nivel de realidad solapada por el modernismo, por abyecta y fea.

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La contribución de Aguilera Malta, Gallegos Lara y Gil Gilbert en este libro polifónico de gran lirismo, fue poner en marcha una literatura al servicio de su tiempo, indispensable para cimentar los caminos de la literatura, como dice Karl H. Heise “fue el gran marcarumbo de la prosa de la costa del Ecuador”. Esta literatura inédita, grito al cielo de los puritanos, escándalo insolente por todos los costados, es vigorosa como un coro nefando de la cholería y el montuvio, donde convergen cuentos casi magnetofónicos como: El Malo, una de las piezas más exquisitas y violentas, que funde realidad y mito, dentro de la extrema pobreza de la ruralidad costeña.

Rodolfo Salazar, escritor

Estoy convencido que el libro de relatos Los que se van resultará impactante para cualquier lector aun hoy después de 90 años de haberse publicado. Cada uno de sus cuentos posee gran intensidad, ritmo, acción dramática; son concisos, incisivos, crudos y a su vez ágiles y vigorosos. Por todo ello sigue siendo una de las obras fundamentales de la literatura ecuatoriana y también una muestra ejemplar de lo que significa el realismo social. Vale recordar que a sus tres autores (Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert) se les considera con justa razón de los más importantes escritores que ha dado el país. (I)