Hablar de generaciones literarias y más cuando queremos señalar a los autores de la obra Los que se van, y que luego formarían el llamado Grupo Guayaquil, es bastante arriesgado. Hay elementos diversos que se mezclan y que pueden en algunos casos volverse contradictorios, pero es innegable que esta generación tiene rasgos comunes que la hacen destacar y que la convirtieron en una especie de derrotero para las generaciones venideras de la literatura ecuatoriana.