Que sus restos sean esparcidos en dos lugares que fueron especiales, en Escocia y en Bahamas, ese fue el deseo del actor Sean Connery, quien murió el 31 de octubre. Así lo reveló su viuda, la pintora franco-marroquí Micheline Roquebrune, de 91 años, quien es madre de tres hijos.

“Vamos a llevar a Sean de regreso a Escocia, ese era su deseo final. Él quería que sus cenizas sean esparcidas en las Bahamas y en su tierra natal”, dijo Roquebrune, según indica el portal www.mdzol.com.

Asimismo, el sitio web señala que los restos del escocés serán cremados “durante una ceremonia privada en la isla y las cenizas serán guardadas en un lugar seguro”. Debido a la pandemia aún no saben cuándo podrían cumplir el deseo del actor de regresar parte de sus restos a su país de origen.

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Statement from Daniel Craig

Roquebrune y Connery estuvieron casados desde 1975, tras el divorcio de ella, y se instalaron en Marbella, luego en los 90 se mudaron en las Bahamas, el lugar fijo de residencia de los esposos.

La primera esposa de Connery fue la actriz y escritora australiana Diane Cilento, la relación fue de 1962 a 1973. Del matrimonio nació su único hijo, el también actor Jason Connery (57), quien tiene una hermana por parte de su madre.

Cilento “acusó en un libro a Connery de haber sido un marido controlador y con algún arrebato impulsivo”, indica El Mundo, que en agosto pasado informó que se ha estimado “en más de 90 millones de dólares netos en cuentas bancarias, sin contar las propiedades”.

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Recientemente CNN en Español publicó que la residencia del actor, ubicada en la Costa Azul, está en venta por $ 35,4 millones. Ayer se anunció que la pistola Walther PP, utilizada por Connery en Dr. No, se subastará el próximo mes en Los Ángeles, y se estima que alcanzará el valor de entre $ 150.000 y $ 200.000. (I)