En 1997, Kate Winslet casi se ahoga mientras filmaba, a las órdenes de James Cameron, una escena acuática para Titanic. Teniendo en cuenta ese precedente, es curioso que la actriz reincida en el rodaje de secuencias submarinas con el mismo director... y para filmar escenas aún más exigentes. Ha sido en la secuela de Avatar, cuya trama se desarrolla en gran parte bajo el agua, donde Winslet se ha superado a sí misma... y también el récord de buceo en un rodaje que hasta ahora ostentaba todo un experto en rodajes extremos, Tom Cruise.