Corría el 2016 y los resultados electorales en Estados Unidos habían dejado un sabor amargo en Karla Cornejo Villavicencio, quien como inmigrante indocumentada –en ese tiempo– se sintió afectada –como muchos más– por los discursos llenos de xenofobia que provenían de Donald Trump. “Había mucha propaganda sobre los inmigrantes, que los describía como criminales, como animales... lo que yo quería es hacer una representación multidimensional sobre nosotros como personajes complejos, con vidas complejas”, afirma Cornejo en una entrevista con este Diario.