Paul McCartney y Ringo Starr, los supervivientes de The Beatles, siguen haciendo música, cada uno por su cuenta y a su manera, tras cuarenta años después de la muerte de John Lennon.

A los 78 años, Paul McCartney publicará un nuevo álbum el 18 de diciembre. McCartney III será su disco número 18 en solitario, pero el tercero que hace realmente solo, tocando todos los instrumentos: piano, guitarra, bajo, batería, además de hacerse cargo de todos los arreglos.

El título es una referencia a su álbum "McCartney", publicado en 1970, y a "McCartney II", en 1980, realizados totalmente en solitario.

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"McCartney es uno de los pioneros del 'home-studio', es decir, del músico que sabe tocar todo", dice Stan Cuesta.

Su primer álbum, hace 50 años, dio de qué hablar ya que se estrenó acompañado de una carta del músico en la que advertía que nunca más tocaría con The Beatles, aunque la separación del grupo no era aún un hecho.

En este caso, su disco será sin duda elogiado por sus cualidades musicales que muestran que este mito de la música está vivo y disfruta plenamente de lo que hace.

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El disco se ha grabado en pleno confinamiento, en su casa de Inglaterra, donde vive con su familia. "Cada día grababa con el instrumento para el cual había escrito la canción y después superponía el resto. Era muy divertido. Era hacer música para uno mismo y no para el trabajo, así que puedo decir que he hecho algo que quiero", explicó el exBeatles.

"McCartney envejece de manera muy noble y cuando se encuentra en un callejón sin salida musical, como fue el caso en los 80 y 90, sale de repente con cosas increíbles·", dice Cuesta.

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El baterista siempre vigente

A los 80 años, el baterista de The Beatles dedica su talento musical al "All Starr band", un espectáculo con amigos de prestigio.

Ringo no tiene el magnetismo de Paul McCartney, pero sigue activo y si la crisis sanitaria lo permite, ha previsto incluso reanudar los conciertos con este grupo en junio de 2021 en Estados Unidos.

Esta loca aventura, en la que tienen lugar guitarristas como Joe Walsh (Eagles) o Steve Lukather (Toto), le permiten divertirse como un pequeño diablillo, como cuando canta con ellos a todo pulmón "Yellow submarine".

"Ringo es el buen amigo, el tipo simpático, el que unía a los Beatles, y los otros siempre componían una canción que él pudiera cantar, así que canta siempre las mismas canciones, pero como está rodeado de personas conocidas, que cantan y cambian, el espectáculo se renueva", dice Stan Cuesta, autor de "The Beatles" (ediciones del Layeur).

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Grandes como Dr. John o Clarence Clemons (saxofonista del E Street Band, banda de apoyo de Bruce Springsteen), hoy ambos ya fallecidos, fueron parte de la aventura.

Este proyecto fue el salvavidas de Ringo, el que más dificultades tuvo tras la separación del grupo.

"En un momento, estaba perdido. Desde un punto de vista comercial sus álbumes eran un desastre y las compañías discográficas le cerraban las puertas en las narices", cuenta Stan Cuesta.

"Este proyecto de 'All Starr', con sus famosos amigos, le permite hacer giras, sacar videos regularmente, tiene una producción pletórica", afirma el especialista.

El nombre de este combo refleja su afición por los "juegos de palabras, que hacía que sus respuestas fueran muy esperadas en las ruedas de prensa de The Beatles. Es el que hacía soplar el espíritu de Liverpool", subraya Yves Bigot, director general de TV5Monde y ex director de discográfica. (E)